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Los últimos de la fila

Contratados laborales del sector público tienen el salario congelado desde 1987

El convenio de Renfe parecía que iba a ser el colgao este año, pero se cerró el último viernes de julio, de modo que ha pasado el testigo al colectivo de contratados laborales de la Administración, que han comenzado sus vacaciones con el salario congelado desde 1987. Los sindicatos cifran el número de los contratados de la Administración central en cerca de 140.000 trabajadores, cuyas funciones son como la de los empleados públicos, aunque el vínculo con la empresa marque diferencias. Entre ellas, el cierre de los convenios.

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La asignatura pendiente

Tras dos años de negociaciones, algunos colectivos llegaron la semana pasada a un acuerdo: el personal del Ministerio de Trabajo y de Instituto Nacional de Empleo (Inem), los que trabajan en el Instituto de Servicios Sociales (Inserso) y los de Correos. Los contratados laborales del Ministerio de Economía y Hacienda comenzaron también la cuenta atrás en su convenio el pasado jueves. Los primeros que acabaron la pesadilla que les congelaba el bolsillo desde hace 24 meses fueron los 4.000 contratados laborales del Ministerio de Trabajo, el Inem y Fogasa, organismo autónomo del citado ministerio que maneja los Fondos de Garantía Social. Este colectivo cerró el pasado miércoles su convenio con una subida salarial para 1988 y 1989 del 13% como promedio. Distribuido por tablas salariales, los incrementos van del 11,5% al 4,5% y se han negociado globalmente para los dos años.

A estas medidas se une el punto que la Administración se comprometió a repartir en el decreto ley de medidas sociales. Tal porcentaje, que equivale a 1.134 pesetas al mes, tiene carácter lineal. Este punto se aplica al salario de los dos años, lo que convierte este: convenio en una excepción, pues el citado decreto liraitaba el reparto de un punto a un solo año. Por otro lado, se ha fijado un plus por productividad, horas extraordínarias y dedicación que a.sciende a 250.000 pesetas anuales, que recibirán unos cle 200 trabaiadores.

En el convenio del personal laboral de Correos, las dos centrales mantienen la unidad sindical, que a duras penas consiguen mantener por lo que respecta a los empleados públicos del sector. En este caso contempla un incremento de los sueldos del 12,63% con carácter bianual. Para 1989 se acordó un incremento de miasa del 8,37%, distribuido en un 7,46% para el salario base y paga extraordinaria en todos los niveles y categorías, más un 7,20% en todos los complementos y uri 4% en antigüedad.

Frente a los casos anteriores la unidad de CC OO y UGT falló por lo que respecta a los convenios del Inserso y de Economía y Hacienda. En el primer caso, el documento cuenta sólo con la firma de CC OO; en el segundo, la central que está dispuesta a firmar es UGT. La distribución de los incrementos salariales es la causa de las diferencias.

Sin acuerdo

En el Inserso, UGT ha rechazado el contenido del acuerdo porque considera que "sólo beneficia a los colectivos mejor retribuidos, es decir, médicos y ayudantes técnicos sanitarios"; una minoría que: gozará de un incremento bianual del 18,08%, frente a los 5.900 trabajadores restantes, a los que se les subirá el 11,14%. Ni tan siquiera en el número de trabajadores afectados se han puesto de acuerdo los dos sindicatos, ya que en la contabilidad de CC OO el número asciende a 5.531 empleados y establece una subida rnedia de la masa salarial del 13,5% para los dos años. El convenio de los 19.556 trabajadores no funcionarios de Hacienda establece un incremento medio parecido: 13,74% para 1988 y 1989. Este convenio incluirá la distribución de los 325 millones que la Administración se ha comprometido a conceder al margen de los Presunuestos Generales. Estas cantidades, previsiblemente, se distribuirán para labores de gestión. Esta vez es CC OO la que entiende que el reparto de esta bolsa de millones es injusto, pues favorece a encuestadores del Instituto Nacional de Empleo y a los agentes tributarios, entre otras razones. De tal manera, el acuerdo contará sólo con la firma de la central socialista.

El colectivo que también tiene cercana la firma del acuerdo es el de Instituciones Penitenciarias, 764 trabajadores que ya han realizado una semana de huelga y cuya subida será del 4% para 1988 y del 11,5% para 1989. La victoria de este convenio es que el plus de peligrosidad forma parte de las partidas que incluyen en la paga base, tal y como lo disfrutan los funcionarios.

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