Vecinos de Anchuras se manifiestan tras la salida del destacamento militar

Alrededor de 500 personas, la gran mayoría vecinos de Anchuras, se manifestaron al mediodía de ayer desde la finca El Rosalejo, que Defensa pretende adquirir, a unos tres kilómetros de Anchuras, hasta el centro del pueblo, inmediatamente después de que el destacamento militar abandonase la zona tras permanecer durante cinco días en la finca El Cijaral.

Los manifestantes, a los que seguía una larga caravana de vehículos, corearon frases como: "Los hemos barrido, no se han ido" y "Militares, parásitos sociales". A su paso por el cuartel de la Guardia Civil de la localidad, donde se encontraban en ese momento media docena de agentes, invitaron a los mismos a unirse a la marcha.

Al finalizar la manifestación, en la plaza del pueblo, el alcalde, Santiago Martín, fue aclamado por sus convecinos, quienes le animaron a "continuar en la lucha" emprendida hace un año contra la instalación de un polígono de tiro del Ejército del Aire en el lugar.

El destacamento militar abandonó El Cijaral sobre las 10.30 horas. Las primeras unidades que salieron, custodiadas por la Guardia Civil, recibieron los aplausos de las personas congregadas a las puertas de la finca. Los agentes, a través de un aparato de megafonía, se despidieron de los vecinos con la frase: "En octubre nos veremos". Un retén del Cuerpo permaneció unos 30 minutos ante el portón de acceso a la dehesa.

Denuncias en preparación

El alcalde de la localidad y, su hermano, Santiago y José Luis Martín, respectivamente, mostraron su intención de presentar por separado sendas denuncias contra a Guardia Civil por malos tratos durante los enfrentamientos sucedidos esta semana en la entrada de la finca militar, donde numerosas personas han permanecido de guardia día y noche en protesta por la presencia del destacamento. El médico suplente de Anchuras, Manuel Castarnado, que atendió a José Luis Martín después de uno de los enfrentamientos, el pasado miércoles, señaló ayer que éste presentaba diversas contusiones en la espalda, pecho y en un codo, aunque las lesiones fueron calificadas de "leves".

Los vecinos de Anchuras reclamaron ayer mayor información sobre las consecuencias para el pueblo de la ubicación de un campo de tiro en la zona".

La Guardia Civil ha asegurado que posee un vídeo sobre los incidentes ocurridos el pasado día 9 en el que, afirma, puede comprobarse cómo José Iluis Martín no fue ni apaleado ni esposado.