Kiszczak, en dificultades para formar Gobierno en Polonia
Representantes del Partido Campesino Unificado (ZSL) y de Solidaridad mantuvieron ayer los primeros contactos para estudiar la posibilidad de formar un Gobierno de coalición sin el partido comunista. La aceptación del ZSL de negociar la oferta de Walesa ha puesto en un serio aprieto a Kiszczak. Éste ha ofrecido a los representantes de esta agrupación el puesto de viceprimer ministro y cuatro carteras ministeriales. Tras la negativa de Solidaridad de entrar en un Gobierno comunista, Kiszczak intenta formar un Gobierno de coalición con los partidos Campesino y Democrático. "No reactivemos el cádaver de la antigua coalición", argumentó uno de los diputados del ZSL al aludir a la retirada de su partido de la coalición con los comunistas. El presidente del ZSL, Aleksander Bentkowski, resumió así la discusión desarrollada en su grupo parlamentario: "Si desestimamos la oferta de Lech Walesa y nos pronunciamos claramente a favor del POUP [Partido Obrero Unificado de Polonia, comunista], dejaremos de existir como partido político". Bentkowski aclaró que no se puede dar una respuesta positiva a la oferta del líder de Solidaridad antes de conocer los detalles. Ayer se celebraron los primeros encuentros entre los dos grupos parlamentarios. Un portavoz del ZSL declaró a EL PAÍS que la reunión consistió en mantener un primer contacto. El diálogo proseguirá a mediados de la semana próxima. También ayer se entrevistaron un representante de Walesa, Jaroslaw Kaczynski, con uno de los secretarios del comité central de ZSL, Bolidgan Krolewski.
Por otro lado, el primer ministro comunista, general Czeslaw Kiszczak, propuso oficialmente a la dirección del grupo parlamentario del partido campesino el cargo de viceprimer ministro y cuatro carteras, entre ellas la de Agricultura y Protección de Medio Ambiente. Esta oferta no parece ser muy atractiva para el ZSL, cuya rebelión puede ser decisiva en el desarrollo de la situación política, ya que cuenta en el Parlamento con 76 escaños (16,5%) y está en posición de formar coalición con cualquiera de las dos principales agrupaciones políticas representadas en el Parlamento: el partido comunista y Solidaridad. El ZSL trata de aprovechar la crisis política para ordenar su propia casa. La base y gran parte de los diputados está harta de la obediencia de la actual dirección a los comunistas, con quienes permanecieron en una humillante "coalición" durante los últimos 40 años.
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