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Una cruz sobre la cabeza

Juan Arias

J. A., Mientras Andreotti lanzaba su guerra contra el crimen organizado, la Mafia dejaba en una cabina telefónica de Palermo una fotografía de cuatro agentes del sindicato de policía sobre cuya cabeza ha sido trazada una cruz, símbolo inequívoco de que han sido condenados a muerte.

Al mismo tiempo, tras un mar de desmentidos, se ha hecho oficial la noticia de que han sido secuestrados, ante el temor de que los teléfonos estuvieran pinchados, la centralita del Palacio de Justicia de Palermo y uno de los teléfonos privados del superjuez Glovanni Falcone, quien, en una entrevista al semanario francés Le Nouvel Observateur, ha dado a entender que su certeza de que acabará perdiendo la vida en su lucha contra la Piovra le viene de que han pedido su cabeza no sólo la Mafia sino también poderes "fuera de ella".

Más información
El Gobierno de Andreotti declara la guerra a la Mafia

Sobre la llegada a Palermo, meses atrás, del arrepentido Tutuccio Contorno desde EE UU, éste ha sostenido ante la Comisión anti-Mafia del Parlamento que nadie le había organizado su vuelta a Sicilia, sino que regresó porque se había quedado sin dinero.

Se había dicho que fueron Falcone y los magistrados del pool anti-Mafia los que prepararon la vuelta de Contorno para que se deshiciera de algunos jefes mafiosos, posiblemente del misterioso Riina. Se acusaba a Falcone de servirse de un mafioso para un juego ilegal y sucio de muerte, cosa que el interesado ha desmentido.

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