El Vaticano ofreció a cuatro banqueros la presidencia del IOR antes que a Caloia

Angelo Caloia, que fue elegido hace unas semanas presidente del Consejo de Administración (de cuatro miembros; entre ellos, el español Sánchez Asiaín) del reformado Instituto para las Obras de Religión (IOR) -es decir, del nuevo banco del Papa-, no era el banquero italiano que el Vaticano había escogido en un primer momento. Previamente, la oferta se había hecho a otros cuatro financieros, que la rechazaron.

La noticia la desveló ayer el diario milanés Il Corriere della Sera, que daba a conocer quiénes habían sido los banqueros italianos a los que el Papa habia ofrecido la presidencia del IOR: Giovanni Bazzoli, presidente del nuevo Banco Ambrosiano; Piero Schlesinger, del Banco Popular de Milán; Giuseppe Zandano, del San Paolo de Turín; y Giuseppe Camadini, del San Paolo de Brescia.Ante la negativa de los cuatro banqueros para formar parte del consejo de administración del nuevo IOR, el Papa optó por ofrecer dicho puesto a Angelo Caloia, presidente del Medio Credito Lombardo, un personaje más bien desconocido a quien se conoce en los ambientes financieros milaneses como El sacristán y que está considerado como "partidario de aplazar las decisiones y aparentemente siempre disponible".

Puntos de apoyo

De Caloia se dice que sus puntos de apoyo han sido siempre tres: la Democracia Cristiana, bajo cuyo signo fue alcalde de su pueblo natal, Castano Primo, en la periferia de Milán, durante 10 años y con cuya influencia ha llegado a la presidencia del Medio Credito Lombardo; el arzobispado de Milán donde es presidente del consejo de administración de la Facultad Teológica; y el Opus Dei, institución cuya filosofía comparte.El nuevo presidente del IOR no asiste nunca a manifestaciones mundanas, mientras que le gusta participar en los congresos en los que se discute sobre temas como ética y empresa, cuestión social y beneficios, y religión y moral. Quizás por ello se le llama tambien el triste en los ambientes bancarios milaneses, donde las malas lenguas afirman, como subrayaba ayer el diario de Agnelli, que "no se le considera como un verdadero banquero, porque carece de formación para ello". El banquero milanés, de 50 años, casado con una inglesa, con cuatro hijos, obtuvo el doctorado en la universidad católica de Milán en 1963 y estudió en la London School of Economics and Politics Sciences.

En octubre, Caloia, como presidente del consejo de administración del IOR, deberá presentar a la comisión de cardenales, y ésta al Papa, los candidatos para director y vicedirector del banco, a quienes se considera como verdaderos sucesores del cacareado ex presidente del IOR, el arzobispo norteamericano Paul Marcinkus. Éste salió finalmente de la escena de las finanzas vaticanas tras 18 años de activa y discutida actividad.

En los ambientes vaticanos se rumorea con insistencia que el director del IOR será un italiano del Opus Dei.