Sorpresa en Roma por la investigación contra el juez Di Pisa
El mandato judicial recibido por el magistrado Alberto di Pisa, miembro del pool antimafia de Palermo y sospechoso de haber sido el autor de una cartas anónimas enviadas contra su compañero Giovanni Falcone, ha causado gran sorpresa en Italia.El motivo del mandato judicial, que no es aún una incriminación, es la "calumnia agravada". Al parecer, las huellas dactilares del papel de las cartas anónimas corresponden a las dejadas por el magistrado en una taza de café que el alto comisario contra la Mafia, Domenico Sica, le había ofrecido en su despacho tras haberlo invitado a visitarlo sin decirle el motivo.
A su vez, el jefe de la Policía Nacional, Vincenzo Parisi -otro de los objetivos de las cartas anónimas, junto con Falconete- muy duro al afirmar que los mismos responsables de dichas cartas pueden ser también "víctimas de la Mafia". Según el jefe policial, la Mafia ha empezado a usar no sólo la lupara (escopeta), sino también "la desinformación" ofreciendo a la Prensa y a los magistrados "material falso" para crear "nueva confusión". Parisi acudió ayer a prestar testimonio, como parte perjudicada, ante el juez de Caltaniseta, Salvatore Celesti, responsable de la investigación sobre el fallido atentado a Falcone y las cartas anónimas.
Connivencia con laMafia
Parisi ha dado a entender que en todo lo que está pasando en Palermo se advierte una connivencia entre la Mafia, la mala vida organizada y los servicios secretos incontrolados. Todo ello se debe, muy probablemente, a que Falcone y su equipo estaban preparando la incriminación de una serie de personajes de la extrema derecha fascista y de la desaparecida logia secreta P2 de Licio Gelli. Falcone los acusa de haber llevado a cabo en 1980, por mandato de la Mafia, el asesinato político de Piersanti Mattarella, el democristiano presidente de la región de Sicilia que había decidido abrir el gobierno de la isla a la participación comunista. Falcone había recogido sobre el asunto 8.000 folios en 22 volúmenes y estaba preparándose para firmar las primeras órdenes de detención. Se trata de la primera vez que se iba a desenmascarar a responsables de un delito político-mafioso.Mientras tanto, el presidente de la República, Francesco Cossiga, ha convocado con urgencia a los ministros de Justicia e Interior, Vassalli y Gava, frente al agravamiento de la crisis en Sicilia.
Probablemente al jefe del Estado le lla impresionado la opinión del presidente de la Comisión antimafia del Parlamento, el comunista Gerardo Chiaromonte. Éste empezó una carta enviada a Cossiga junto al informe de la Comisión con estas palabras: "Querido Cossiga, la Mafia ha ganado la batalla". Según ha afirmado Chiaromonte, "la vigilancia ha disminuido y el empeño de los cuerpos y de las estructuras del Estado se ha debilitado". Chiaromonte también ha criticado las referencias a la emergencia Mafia del discurso programático de Giulio Andreotti al asumir el cargo de primer ministro. El discurso, afirma, parece escrito "por alguien que ha estado fuera de Italia durante 20 años y que al volver se pregunta maravillado por qué pasa todo eso".
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