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Interior conserva 100.000 fichas políticas franquistas

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El Ministerio del Interior mantiene unos 100.000 expedientes policiales de ciudadanos que tuvieron una actuación política en la época franquista. Un portavoz de la Dirección General de la Policía ha expresado la voluntad de ese departamento de expurgar todas esas fichas, y ha señalado que ya se han revisado unos 170.000 expedientes de carácter político. Fuentes policiales han criticado que los contenidos de las fichas aún no expurgadas están siendo incluidos en el ordenador central de la policía, conocido como Berta. Responsables de Interior reconocen la existencia de las fichas, pero matizan que las -terminales de comisarías y de fronteras no tienen acceso a los niveles de¡ Berta en los que está esa información.

La cifra de 100.000 expedientes es un cálculo aproximado realizado por la Comisaría General de Documentación, organismo encuadrado en la Dirección General de la Poilicía (DGP). El actual comisario de Documentación, Pedro García Juarranz, ordenó a cinco inspectores de policía, auxiliados en determinados momentos por personal administrativo, la expurgación de las fichas de carácter político.La Dirección de la Seguridad del Estado encargó en 1983 a una comisión la elaboración de las directrices a seguir para la cancelación de las fichas policiales de carácter político y el posterior traslado de los expedientes al Archivo Histórico Nacional.

Un año después, una veintena de funcionarios iniciaban la expurgación de los expedientes. Fuentes oficiales de la DGP han señalado que actualmente no se puede encargar a más policías este trabajo, ya que existen otra tareas prioritarias en seguridad y terrorismo.

En los últimos cinco años se han expurgado cerca de 170.000 expedientes. Actualmente hay expurgados ya otros 20.000, que están pendientes del traslado físico al Archivo Histórico Nacional. Fuentes oficiales han señalado que la tarea de selección es "lenta y pesada" y señalaron que existen diversas dificultades para llevarla a cabo.

Obstáculos

Estas fuentes ponen como ejemplo a aquellas personas con antecedentes políticos que también tienen anotaciones de delitos comunes, como pueden ser unas agresiones o resistencia a la autoridad. En esos casos se cancela exclusivamente el delito político pero no los demás. Otros casos son los que necesitan autorización judicial para proceder a la cancelación. En este caso las fuentes consultadas han criticado el escaso entusiasmo judicial para solucionar estas labores burocráticas.

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Fuentes oficiales han indicado que en el quehacer diario lo que más retrasa la expurgación de los expedientes son las numerosas órdenes de busca y captura, prohibiciones de salida y cancelaciones de las anteriores que las autoridades judiciales ordenan a la Comisaría General de Documentación. En la DGP se entiende que esta labor "es mucho más prioritaria que las revisiones de las fichas políticas". "Es más preucupante que un delincuente se nos fugue hoy de España", añaden fuentes oficiales, que "suprimir unos datos de hace 20 años".

Sin embargo, fuentes policiales han criticado que los contenidos de estas fichas políticas aún no expurgadas se informaticen en el ordenador central de la Policía, situado en la localidad madrileña ole El Escorial y conocido como Berta. El Berta, que ya ha prestado importantes servicios en la lucha antiterrorista, es uno de los dos grandes ordenadores de Interior, junto con el Duque de Ahumada, de la Guardia Civil.

La labor de informatización de las fichas policiales es elaborada por el Servicio Central de Policía Científica, dirigido por el comisario Francisco Leal, y en esta tarea no se discrimina los expedientes que aún restan de carácter político.

Una de las personalidades con antecedentes políticos incluidas en el Berta es el escritor Manuel Vázquez Montalbán que aparece bajo el número 103249991. En su expediente informatizado aparecen las anotaciones"desórdenes públicos" e "indeterminados" [probablemente, identificación en algún acto o manifestación no autorizados] en Barcelona. También aparece su fórmula dactilográfica y la fecha de su última detención, además de otros detalles sobre filiación y rasgos físicos (pelo, ojos, cejas, labios, nariz y orejas).

Fuentes oficiales de la DGP han señalado que los expedientes políticos incluidos en el ordenador Central están almacenados en un nivel al que no tienen acceso los videoterminales de las comisarías y de los controles fronterizos en puestos, puertos y aeropuertos, con lo que las personas afectadas no tendrán ningún disgusto si algún agente pulsa el ordenador en busca de sus datos.

'Caso Curiel'

Sin embargo, otras fuentes policiales recuerdan el denominado caso Curiel, cuando Enrique Curiel, entonces diputado comunista, fue detenido el 19 de marzo de 1984 en el momento en que un videoterminal de la aduana del aeropuerto de Madrid-Barajas conectado con el Berta informó al agente de control de sus antecedentes políticos de la época del anterior régimen y la transición.

Fuentes oficiales de la DGP han reiterado la intención del Ministerio del Interior de limpiar tanto los archivos centrales como los informatizados en el Berta de todos los datos de carácter político, pero señalan que es una "tarea ardua y que precisa de un tiempo". Estas fuentes confían en que en un plazo razonable "el programa de anulación de antecedentes políticos sea un hecho".

El 3 de diciembre de 1986 el entonces ministro del Interior, José Barrionuevo, hizo entrega oficial a Javier Solana, responsable en aquella fecha del departamento de Cultura, de los primeros 808 expedientes de carácter político. Entre esas 808 fichas enviadas al Archivo Histórico Nacional aparecían Felipe González y Alfonso Guerra, además de los propios Barrionuevo y Solana.

Invertidos y gitanos de profesión

Los responsables del Ministerio del Interior han asegurado su intención de que las fichas políticas del franquismo sean canceladas y remitidas a los pertinentes archivos históricos.Peor suerte tendrán aquellas personas que no se significaron en la época del anterior régimen por sus actividades políticas y sí fueron víctimas de las las famosas leyes para la represión de "vagos y maleantes" y de "peligrosidad social".

En los archivos policiales aparecen multitud de fichas de homosexuales y de otros ciudadanos, calificados de gitanos. Es el caso, por ejemplo, de J. R. Z., de quien se lee en su ficha el apodo de La Bilbaína y la calificación policial de "invertido". También el de J. R. A., La Japonesa, con la misma calificación. J. R. fue fichado en 1976, ya en plena transición democrática.

En estas fichas aparecen las huellas de estas dos personas, al igual que en el caso de A. S. A. Sobre este ciudadano, la ficha indica lo siguiente en el casillero que reza "profesión": "sin (gitano)".

Motivos humanitarios

Fuentes oficiales de la Dirección General de la Policía han señalado que este tipo de fichas presenta mayores dificultades para su expurgación y que "el mantener algunos de los datos que en ellos aparecen pueden ser de utilidad, también por motivos humanitarios".

Así, la conservación de las huellas puede permitir una identificación en caso de muerte. Estas fuentes recordaron que en determinadas circunstancias, como pueden ser las catástrofes aéreas, los archivos policiales juegan un papel relevante a la hora de la identificación de los cuerpos irreconocibles.

En algunos de estos siniestros, los responsables de policías extranjeras han felicitado públicamente a la española por las labores realizadas para aclarar las identidades de las víctimas de los accidentados.

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