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La CE rebaja sus condiciones para la liberalización del comercio mundial del textil a través del GATT

WALTER OPPI La Comunidad Europea presentará mañana en Ginebra el documento que resume las condiciones en que aceptaría una integración del sector textil en las reglas del GATT y la desaparición del Acuerdo Multifibras (AMF). La presión de la RFA y del Reino Unido ha dulcificado el primer borrador europeo, en el que se exigían duros controles sobre la producción de los países en vías de desarrollo (PVD). Éstos persiguen la inmediata liberalización del comercio textil -ahora al amparo del proteccionismo del AMF, que caduca en 1991-, a lo que se oponen los países sureños de la CE.

A cambio de ceder contrapartidas en las negociaciones sobre agricultura, salvagiaardias y propiedad intelectual -los únicos cartapacios, junto al textil, que aún no se han cerrado en las conversaciones de la denominada Ronda Uruguay, en el marco del GATT-, los países en vías de desarrollo exigen la inmediata liberalización del comercio textil, un sector en auge en estos países, cuyo futuro es incierto en Europa.Los países comunitarios que aún &-ponen de una industria textil fuerte, encabeZados por Italia, se opusieron en las conversaciones de abril en Ginebra a que la CE sacrificara el textil en beneficio de un buen acuerdo sobre propiedad intelectual. En aquellas conversaciones se acordó la paulatina incorporación del textil en el GATT, pero a cambio de un fortalecimiento de las reglas del mismo.

A lo largo de los próximos meses, las partes afectadas irán presentando sus propuestas sobre qué se entiende en la práctica por fortalecimiento de las normas del GATT y cómo se ha de ir desmantelando el entramado proteccionista del AMF.

Sistemas de control

El borrador elaborado por la Comisión en junio pasado pre veía muy estrictas medidas contra el dumping (exportar a precios inferiores a los del propio mercado interno y por debajo del coste del producto). Entre estas disposiciones figuraba la creación de un sistema de alerta basado en los precios a la importación (por ejemplo, el sistema suizo, que abre una investigación sobre el país cuyos precios a, la exportación se alejan significativamente del precio medio mundial); la posibilidad de decretar medidas antidumping contra un país determinado a partir de un muestreo sobre un número reducido de empresas -de dicho país y del país que hace la denuncia-, de forma que las conclítisiones del muestreo sean aplicables a todo el conjunto del sector afectado por el proceso; la creación de mecanismos que impidan exportaciones masivas de un país sobre el que se están estudiando medidas antidumping-, poner en marcha dispositivos que impidan a los países exportadores esquivar estas sanciones a través de terceros.

Estas medidas propuestas en el borrador han sido suavizadas en el texto definitivo, tras las correcciones introducidas por el Comité 113 Textil. Las correcciones han sido propiciadas por la RFA y el Reino Unido -y, en menor medida, también por Dinamarca y Holanda-, países partidarios de una amplia liberalización del textil y tradicionales defensores de los PVD, con los que mantienen vinculaciones políticas y económicas más estrechas que los países sureflos de la CE.

El nuevo texto mantiene la propuesta de efectuar controles sobre las exportaciones masivas en previsión de aplicar sanciones antidumping y la sugerencia de crear mecanisinas que impidan el incumplimiento de estas medidas a través de países terceros, pero retira el sistema de alerta sobre precios y el uso de la técnica del muestreo.

El documento de la Comunidad Económica Europea viene a resaltar la especial protección que debe darse a las exportaciones de los PVD menos desarrollados, la necesidad de que la transición se haga de forma gradual incluyendo la eliminación progresiva de las restricciones y la aplicación de las reglas reforzadas del GATT, y que el proceso debe organizarse en un marco general entre todos los paises afectados.

Alexander Schaub: "El proceso de integración debería hacerse en 8 años"

W. O. El presidente del Comité 113 Textil, el alemán Alexander Schaub, está convencido de que la industria europea no debe temer la integración del textil en el GATT. "Lo que necesitamos es tiempo para modernizar nuestras industrias. Si invierten y adoptan una estrategia industrial, no hay motivo de pánico. Sólo los que no se preparen tendrán dificultades. Personalmente creo que la integración debería realizarse en 8 o 10 años, pero eso depende también de la disposición de los PVD en hacer su contribución abriendo los rnercados y aceptando la disciplina establecida sobre dumping, subvenciones gubernamentales y propiedad intelectual de marcas y modelos".

Schaub opina que la negociación textil está estrechamente ligada a las restantes tablas negociadoras. Europa no puede mantener posturas muy radicales en defensa de un proteccionismo textil, porque el proteccionísmo es contradictorio con los intereses comunitarios en otros sectores. "La CE no va a negociar sólo en nombre del textil, sino de todas las industrias, y puede haber conflictos de intereses". El presidente del Comité 113 Textil rechaza las acusaciones de que el proteccionismo comunitario perjudica el desarrollo de los países con economías menos avanzadas: "Nosotros somos más sensibles a los intereses de los PVD que Japón y EE UU, por eso tenemos una posición abierta en este proceso. Es razonable Nevar más lejos el reparto del trabajo entre los PVD y los países industriafizados".

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