Fernandez Cerra opina que la matanza de Atocha sirvió para legalizar al PCE, "lamentablemente"

Una condena de 190 años de cárcel y 13 años ya de privación de libertad no han transformado los ideales de José Fernández Cerra, coautor de la matanza de Atocha (cinco asesinatos y otros cuatro en grado de tentativa) cometida en enero de 1977 en un despacho de abogados de Comisiones Obreras. "Yo sigo siendo falangista y no cambiaré", dijo a una redactora del diario Alerta a poco de salir de El Dueso (Cantabria) en la tarde del miércoles pasado para disfrutar un permiso de seis días. Fernández Cerra declaró también que la matanza de Atocha sirvió, "lamentablemente", para legalizar al PCE.El recluso dice estar seguro de que retornará a El Dueso en el tiempo reglamentario, porque, según sus cálculos, gozará del régimen de libertad condicional a partir del verano de 1990 y no vale la pena meterse en aventuras.

Trece años después de "aquella barbaridad no buscada, un suceso desgraciado", Fernández Cerra se queja de que ello permitiera la legalización del Partido Comunista. "No se iba a por esa pobre gente, pero cuando se entra con armas no se sabe cómo se va a salir", agrega en el curso de la entrevista. No obstante, considera que parece como si desde entonces sólo se hayan producido en España las muertes de aquellos comunistas. "Tenían que legalizar su partido, necesitaban una excusa para instaurar la democracia y la hallaron buena".

El ultraderechista había ingresado en la prisión cántabra el pasado día 4 de julio. "Me trajeron aquí a ver si me quitaban el permiso, por lo que se ha intentado burlar a la justicia buscando un juez que se atuviera a sus caprichos".

Fernández Cerra terminó Derecho en la cárcel de Zamora hace tres años. En el futuro, cuando la libertad sea un logro definitivo, se propone abrir un despacho de abogado.

Nadie esperaba al famoso interno de El Dueso a su salida.