80 supervivientes entre las 298 personas a bordo del DC-10 que se estrelló anoche en Estados Unidos

Alrededor de 200 personas perdieron la vida ayer a consecuencia del accidente aéreo registrado en Sioux City, en el Estado norteamericano de lowa. Un DC-10 de la compañía United Airlines explotó cuando su piloto intentó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de esa ciudad. En el avión viajaban 298 personas, entre las que se contabilizaban 80 supervivientes que resultaron heridos de diversa consideración y con quemaduras de distinto grado, según los primeros datos recogidos por la Administración Federal de Aviación (FAA).

Al parecer, el aparato sufrió un fallo mecánico que afectó al fuselaje, y su comandante intentó el aterrizaje de emergencia como única solución para impedir lo que esa maniobra tampoco pudo evitar. A la 1.30 (hora peninsular) seguía sin saberse con seguridad si el avión explotó al impacto con el suelo o si lo hizo instantes antes, pero, según testigos presenciales, la nave quedó pulverizada.El aparato cubría el trayecto Denver-Chicago, cuando problemas mecánicos obligaron al piloto a tomar tierra en Sioux City. Según la lista de pasajeros que obraba en poder la compañía, a bordo del avión se encontraban en el momento del accidente 287 pasajeros y 11 tripulantes. La tragedia se produjo a las once de la noche (hora peninsular).

Algunos de los pasajeros que lograron sobrevivir al impacto del avión contra el asfalto de la pista y que lograron escapar de los primeros azotes de fuego explicaron a las autoridades de Sioux City que "antes del aterrizaje varias piezas del avión estaban rotas". Muchos le ellos permanecieron deambulando en la terminal del aeropuerto sin pronunciar palabra y con la mirada perdida en las llamas que surgían de los restos del aparato. Algunos habían perdido a sus familiares o amigos o, al menos, no sabían dónde podían encontrarse éstos.

Las causas que motivaron el aterrizaje del avión no se conocían a la hora del cierre de esta edición, aunque anoche se especulaba con la idea de que un fallo mecánico fue lo que indujo al piloto a aterrizar en Sioux City. Sólo tres miembros de la tripulación se encontraban en el interior de la cabina en el momento del accidente, según United Airlines.

Durante la maniobra de emergencia el aparato sufrió un incendio que no fue controlado hasta pasadas varias horas del accidente. Testigos presenciales explicaron que "el avión no aterrizó, sino que chocó contra pista, causando un tremendo estallido que provocó un incendio muy violento".

"Las personas que nos han traído al hospital presentan quemaduras de diferente tipo", dijo Diane Kay, una de las empleadas del Marion Health Center de Sioux City. Kay fue incapaz de señalar el número exacto de ingresos que recibió tras el accidente, "porque la confusión aquí es total", declaró. En el otro hospital de la localidad, el San Lucas, uno de los empleados del centro explicó: "Hemos recibido 26 pacientes heridos, pero no en situación crítica, y entre nueve y 11 en estado muy grave a causa de las quemaduras".

Los habitantes de Sioux City y las partes del fuselaje del DC10 que quedaron esparcidas en la pista de aterrizaje dificultaron enormemente las tareas de los equipos de rescate. El aeropuerto se sumió en un caos y rápidamente se comprobó que las autoridades de la terminal de Sioux City no contaban con las unidades necesarias para actuar en un accidente de esta envergadura, según reconocieron miembros del cuerpo de bomberos de esta localidad. Sioux City se halla situada en la frontera estatal de lowa con Nebraska y Dakota del Sur.

Según la oficina del sheriff del condado de Woodbury, el piloto del DC-10 de United informo por radio de que tenía problemas mecánicos y que creía que sería incapaz de alanzar el aeropuerto O Hare, de Chicago, su destino final.