El príncipe Raniero de Mónaco

ha confesado que no volverá a casarse porque está hechizado por el recuerdo de su anterior esposa, la princesa Grace, muerta en accidente de automóvil hace siete años cuando circulaba por -Mónaco en compañía de su hija Estefanía. "Grace está donde quiera que voy ... ; todos los lugares están llenos de su recuerdo", confiesa el príncipe, de 60 años, en un libro que presentó ayer en Londres y cuyo autor es Jeffrey RoBinson. En el libro, Estefanía habla por primera vez de las acusaciones de haber sido la causante del accidente en el que murió su madre. Tara la gente fue muy difÍcil creer que mi madre pudiera hacer algo tan humano como tener un accidente de automóvil; por eso me culpan a mí". Raniero de Mónaco dice que su principal preocupación ahora mismo es su hijo Alberto, soltero de 31 años, sobre el que dice que "su matrimonio tiene también algo que ver con el día en que ocupará el trono".