Los datos macroeconómicos sirven de base a los inversores

El comunicado final del Grupo de los Siete, tras la reunión del fin de semana, careció de sorpresas, limitándose simplemente a la ratificación de los acuerdos anteriores. Muchos analistas han señalado que durante las conversaciones del Grupo, los mercados de divisas ocuparon un segundo plano. En consecuencia, los inversores continúan basando sus decisiones en los datos macroeconómicos.Así, la fortaleza mostrada por el dólar el viernes, tras la publicación de unos datos de inflación preocupantes, continuó ayer, gracias a las perspectivas de que los tipos de interés norteamericanos por el momento no caerán. Esta impresión fue reforzada por las actuaciones de la Reserva Federal, que el viernes drenó liquidez del sistema para mantener a los federal funds o interbancario al 9,25%.

Los próximos datos que se darán a conocer y que pueden influenciar en los mercados cambiarios son el déficit comercial norteamericano relativo a mayo y que se hará público el martes. Los economistas anticipan un ligero aumento del déficit, debido a la tendencia al alza de las importaciones. En concreto se ariticipa un déficit de 9.100 millones de dólares frente a 8.300 millones de dólares en abril. Asimismo, el miércoles se publicará el IPC relativo a junio, del que se espera aumente un 0,3%, en comparación con el 0,6% de mes anterior. En este contexto, el dólar cotizó entre 1,9150 y 1,9050 marcos. Igualmente, los mercados financieros fluctuaron en estrechas bandas, con la rentabilidad de los bonos a 30 años en torno al 8,11 % y un descenso de bursátil de 1,33 puntos, de tal forma que el índice Dow Jones cerró en el 2.553,49.

En otro orden de cosas, la publicación ayer de unas ventas al por menor en el Reino Unido menores de lo anticipado, favoreció a la libra.