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Caos en los aeropuertos por una huelga de los controladores franceses

La huelga intermitente de los controladores aéreos franceses originó ayer numerosas cancelaciones y retrascos en los vuelos internacionales previstos en los aeropuertos españoles, en una fecha punta en el traslado de vacaciones. Los retrasos llegaron a ser de 18 horas en Son Sant Joan, en Palma de Mallorca. Al final de la jornada algunos vuelos nacionales sufrieron también demoras.

El director del aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, Pedro Meaurio, manifestó: "Los vuelos charter internacionales están saliendo como pueden, con retrasos que van desde las tres horas hasta esta punta de 18 pasando por otras de 14 y 16 horas", informa Joan Caimari.Los retrasos afectaron básicamente a los vuelos charter internacionales con origen o destino en el centro de Europa. Los vuelos hacia las islas británicas fueron desviados hacia el centro de control de Santiago de Compostela, para seguir la ruta atlántica y evitar el corredor francés.

Entre ayer sábado, hoy domingo y mañana lunes están previstas en Son Sant Joan un total de 1.500 operaciones para más de 200.000 pasajeros. La terminal internacional A del aeropuerto de Palma de Mallorca estuvo todo el día de ayer absolutamente desbordada por los numerosos turistas que abarrotaban las instalaciones, al igual que la nueva sala de retrasos inaugurada hace 15 días. Esta sala tiene capacidad para ofrecer 700 comidas a un mismo tiempo y, al igual que el resto de las instalaciones, se mostró ayer insuficiente. Las largas colas de pasajeros frente a los mostradores de embarque eel vestíbulo de la terminal A se conjugaban, con grupos de turistas que, sentados en el suelo, soportaban un calor sofocante.

La huelga de celo de los controladores franceses, que se inició el viernes, durará al menos seis días, según fuentes del sector aéreo de Barcelona. Los controladores franceses permiten sólo la salida de un vuelo internacional a la hora, aproximadamente, por lo que los aviones se ven obligados a efectuar grandes desvíos para eludir el control de los huelguistas.

Como consecuencia de esta protesta, Iberia suspendió ayer en Barcelona siete vuelos internacionales, que afectaron a más de 900 pasajeros. Por la noche, en el panel de salidas del aeropuerto de El Prat se registraban retrasos de hasta nueve horas.

En Madrid-Barajas, Iberia se vió obligada a cancelar la salida de seis vuelos internacionales y la llegada de otros cinco. Otros vuelos sufrieron una media de cuatro horas de retraso.

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