100.000 personas bajo tierra

Los japoneses piensan ya en vivir bajo tierra. La falta de espacio en la superficie y el riesgo de terremotos son factores que han impulsado el desarrollo de proyectos de ciudades subterráneas capaces de albergar a más de 100.000 personas. No es un sueño. Varias empresas trabajan en ello, y el propio Gobierno envió en junio del año pasado al Parlamento un informe elaborado por nueve ministerios sobre las perspectivas de utilización del espacio subterráneo.

Una compañía constructora, Taisei Corporation, tiene incluso completado un proyecto de este tipo, que ha bautizado con el nombre de Proyecto Alicia inspirándose en el famoso libro de Lewis Carroll Alicia en el país de las maravillas. El proyecto consiste en crear una infraestructura que permita levantar centros de trabajo y dormitorios bajo tierra en un hábitat que no trastorne el equilibrio emocional."Más del 70% de la población está concentrada en grandes poblaciones urbanas. Japón necesita nuevas alternativas de espacio debido a la aceleración del precio del suelo. Tenemos que desarrollar una nueva frontera en el mundo subterráneo", declara el ingeniero Tetsuya Hanamura, principal responsable del Proyecto Alicia en la compañía constructora Taisei. La infraestructura de Alicia incluira centrales eléctricas y térmicas e instalaciones para el reciclaje y depuración de aguas. El proyecto supone realizar una perforación en la superficie de 50 metros de profundidad y construir uno o dos cilindros con un diámetro de unos 60 metros. Las áreas habitables estarían formadas por oficinas, centros comerciales o incluso hoteles, todos ellos conectados al exterior por medio de ascensores ultrarrápidos o de enlaces ferroviarios.

Habría también una esfera solar para eliminar la sensación de claustrofobia. Será una ciudad que funcionará las 24 horas del día en la que no faltarán cines, teatros ni instalaciones deportivas, afirman sus creadores, que sostienen que el espacio subterráneo es ideal como infraestructura resistente a terremotos y con capacidad de aislamiento e insonorización. El coste total de la construcción está calculado en aproximadamente 4.000 millones de dólares. Una esfera de 80 metros de diámetro construida a 80 metros de profundidad y con 12 plantas para oficinas costaría 577 millones de dólares. Hay otros proyectos avanzados mucho mas ambiciosos con capacidad para medio millón de personas. "Tenemos ya la tecnología para llevar adelante el plan hasta una profundidad de 100 metros, pero es posible incluso poder llegar hasta los 160 metros", asegura el ingeniero Hanamura.

Riesgos de incendio

Sin embargo, el programa no parece que pueda ser puesto en marcha de manera inmediata. Antes tendrán que resolverse algunos problemas. Uno de ellos será la modificación de las normas actuales para la construcción de instalaciones bajo tierra. En estos momentos, la ley japonesa restringe severamente la profundidad hasta la que pueden construirse instalaciones subterráneas como consecuencia del incendio que se declaró en un aparcamiento en 1972 en Osaka y en el que perecieron varias personas.

Para que sean modificadas las actuales normativas las empresas constructoras tendrán antes que garantizar completamente los riesgos de incendios o aireación en las ciudades subterráneas. Una persona emplea aproximadamente cuatro veces más energía en el interior de un subterráneo para salir a la superficie. Ello exigirá que sean creadas zonas de seguridad independientes bajo tierra con autonomía de electricidad y aire en el caso de que se tenga que llevar a cabo una evacuación. Los creadores del Proyecto Alicia afirman que la claustrofobia puede ser superada creando ambientes luminosos y escenarios cambiantes que impidan la monotonía a los moradores. "No hemos hecho todavía un estudio psicológico sobre este problema", reconocen. Una encuesta realizada por la empresa Taisei ha revelado que un 85% de los jóvenes japoneses no se opondría a trabajar en ciudades subterráneas.