El aval bursátil

Los mercados internacionales despegan y, sin embargo, no hay reacción en las plazas nacionales. Normalmente, en coyunturas de equilibrio, los rebotes del Dow o del Nikkei, los índices de Nueva York y Tokio, desencadenan un repunte más o menos fuerte. En esta ocasión no ha sido así, y a la inactividad inversora general se le suma ahora la inanición del mercado a crédito, prácticamente desaparecido. Todo es una cuestión de garantías: con la reforma desaparecen el colegio de agentes y las juntas sindicales. ¿Quién garantiza ahora la financiación de las operaciones a crédito? La reforma no es explícita en este punto y la banca española no es aficionada desde luego al aval bursátil.