Boicoteada la clausura de la Convención por el Desarme Nuclear

La octava edición de la Convención Europea por el Desarme Nuclear finalizó ayer en la capital alavesa tras 72 horas de ponencias y debates, en medio de serios incidentes que impidieron que el lehendakari José Antonio Ardanza y el diputado general, el socialista Fernando Buesa, clausuraran la última de las jornadas.Un grupo de personas relacionadas con las Gestoras Proamnistía irrumpieron en el escenario del Palacio de Congresos, donde se celebraban las conferencias de la convención, en el momento en el que sonaba el Himno de la alegría, y desplegaron una pancarta en la que protestaban por la "situación de los pueblos oprimidos y por los presos". Miembros del servicio de seguridad forcejearon con algunos manifestantes que ocuparon el escenario e impidieron que el lehendakari y el diputado general clausuraran el congreso.

Ardanza (PNV) y el diputado Fernando Buesa (PSOE), encargados del cierre de la convención en favor de la paz, pertenecen a partidos que hicieron campaña en 1986 en favor de la integración de España en la OTAN. organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Otra pancarta colocada en el extremo izquierdo del palacio recordaba la vinculación del lehendakari en esta campaña.

El secretario del comité organizador, Josep Palau, declaró ayer que "el militarismo no ha estado representado por el señor Ardanza y el señor Buesa". El presidente del comité preparador, Ramón Peñagarikano, llamó "fascistas" a los manifestantes.

Ardanza dijo que "es imprescindible para que exista la paz un proceso previo en el que es fundamental la libertad, y, desde luego, paz no puede haber donde hay intolerancia, donde hay fanatismo, donde hay maximalismo".