Manuel Prado dejo Vilassar, SA, antes de que Lluís Prenafeta fuera consejero de Iberia Seguros

El financiero Manuel de Prado y Colón de Carvajal "no tiene ninguna relación privada con Lluís Prenafeta [secretario general de la Presidencia de la Generalitat], a quien conoce por razones de su cargo", según afirmaron fuentes financieras impuestas en este asunto. La reciente entrada de Lluís Prenafeta en el consejo de administración de Iberia de Seguros, en representación de Vilassar Internacional -una empresa del grupo familiar encabezado por su primo, Isidor Prenafeta, y que fue presidida hasta hace un año por Prado [ver EL PAIS del 1 de julio]- "no puede interpretarse en el sentido de que evidencia una relación formal entre ambos, puesto que Prado dejó la presidencia de Vilassar hace un año, y Lluís Prenafeta es consejero de Iberia de Seguros desde el pasado 5 de junio", añadieron.La relación empresarial de Prado, indicaron las mismas fuentes, "es con Isidor Prenafeta, de empresario a empresario, y no de empresario a político". Lluís Prenafeta, quien manifestó la pasada semana a este diario no haber abandonado nunca su actividad de hecho en el grupo familiar encabezado por su primo Isidor, formalizó públicamente su adscripción a éste mediante su acceso, hace un mes, al consejo de Iberia de Seguros.

Las mismas fuentes precisaron que Manuel Prado se desenvuelve en el mundo de la consultoría "y por tanto no puso en contacto" a la empresa de apuestas concesionaria de la Generalitat con el grupo norteamericano Getech, sino que simplemente informó" a éste de la existencia de un concurso público. Sobre la presencia como ejecutivo de Carles Vilarrubí -ex director general de la Entidad Autónoma de Juegos y Apuestas de la Generalitat y hombre de confianza de Lluís Prenafeta- en una empresa del grupo financiero Trébol, que encabeza Prado, dichas fuentes añadieron que se debía a un antiguo conocimiento familiar, y que se le ofreció ese puesto después de que dejara su cargo en la Administración autonómica. Prado y Colón de Carvajal, que sí representó los intereses del Grupo Disney cuando éste evaluó la posibilidad de instalarse en España, no tiene ninguna relación con la Busch Entertainement, que proyecta el parque de atracciones de Salou