La radio no teme la competencia de la televisión privada
La radiodifusión en España goza de buena salud y va a afrontar la competencia de las próximas televisiones privadas con una serie de ventajas: una audiencia de 17 millones de personas, unos resultados económicos cada vez mejores y una constante renovación de programas. Esta es la idea dominante que han expresado empresarios y profesionales de la radio pública y privada durante el curso Radio y sociedad, clausurado ayer en la Universidad de Verano de la Complutense, en El Escorial.Para los principales responsables de la radiodifusión española que han intervenido en este curso, dirigido por Enric Sopena, director de Radio Nacional de España (RNE), no se van a producir profundas transformaciones aunque habrá que adaptarse a una audiencia cambiante.
Estos movimientos de adaptación sl han hecho notar en las emisoras de titularidad pública, como anunció Luis Solana, director general del Ente público RTVE. Solana repitió su obsesión por dar forma empresarial al Ente público mediante sociedades anónimas que dependan de RTVE pero actúen como empresas privadas. Otra forma de adaptación de RNE será la inserción de publicidad, a partir del próximo otoño, en algunas de sus emisoras.
El panorama de las radios públicas se completará, como explicó Francisco Virseda, director general de Medios de Comunicación, con la próxima concesión de varios cientos de emisoras municipales que no podrán emitir publicidad, a no ser sobre campañas institucionales.
En la última sesión el vocal del consejo de administración de RTVE y ex director de RNE, Fernando Delgado, dijo que los medíos públicos no tienen que justificar constantemente su existencia y que están en mejores condiciones de salvaguardar su independencia que los privados. No compartió esta opinión el presidente de la comisión parlamentaria de Radio y Televisión y diputado del PP, Gabriel Elorriaga, quien dijo que las prácticas censorias y de manipulación, que existían en televisión, se estaban extendiendo también a la radio pública. "Habría que convertir", dijo Elorriaga, "los medios públicos en medios del Estado y no del Gobierno".
Los representantes de la radiodifusión privada expresaron críticas contra la radio pública, y más concretamente contra el "a su juicio excesivo número de próximas concesiones municipales". Empresarios y profesionales dijeron que la radiodifusión española es un sector que goza de buena salud, aunque algunos, como Augusto Delkader, director de la cadena Convencional de la SER, dijeron que había que evitar la autocomplacencia y no dormirse en los laureles.
