Los vecinos de un pueblo granadino denuncian que una piscina cobra más dinero a los gitanos

Una asociación de vecinos de la localidad de Atarfe, en Granada, ha denunciado públicamente que una de las piscinas del pueblo cobra el doble del precio de la entrada a los gitanos que a los payos, lo que constituye un "claro caso de discriminación racial". La asociación, que ha decidido entrevistarse con el propietario de la piscina para encontrar una solución "conciliadora", está dispuesta, en caso de no llegar a ningún acuerdo, a llevar el asunto a los tribunales, porque dice: "Esto vulnera la Constitución".La denuncia, que se hizo pública el pasado martes, está motivada por una disputa entre el propietario de la piscina Sol y Vega, José Vaca, y Pilar Amador, una mujer gitana que le había acusado de cobrar entradas por 600 pesetas cuando los precios habituales rondan las 350 pesetas. Ello propició una asamblea de la asociación de vecinos Los Tres Juanes, a la que asistieron unas 100 personas, y en la que algunos de los gitanos ratificaron que la entrada que les habían cobrado costaba mucho más que las cobradas a los payos.

María Luisa Terriente, de la asociación de vecinos, manifestó a este periódico: "Lo que nosotros pedimos es que los brotes de racismo en Atarfe se atajen cuanto antes, pero de manera conciliadora". José Vaca, por su parte, indicó que existen diferentes tipos de precios en la piscina, y que la admisión no estaba restringida a los gitanos, sino "a cierto grupo de personas que puedan molestar a los bañistas".