El déficit por cuenta corriente rozó en mayo los 5.000 millones de dólares, cuatro veces superior al acumulado hace un año

La balanza por cuenta corriente arroja, a 30 de mayo, un déficit acumulado de 4.894 millones de dólares (111.400 millones de pesetas), mientras que en los cinco primeros meses del año pasado este desequilibrio era de sólo 1.133 millones de dólares. Para fin de año las previsiones oficiales sitúan el montante total del déficit por cuenta corriente entre los 8.000 y los 9.000 millones de dólares.El déficit por cuenta corriente fue sólo en mayo de 896 millones de dólares (574.400 millones de pesetas) frente a un superávit de tres millones de dólares en el mismo mes de 1988. El aumento de este desequilibrio se debió tanto al crecimiento del déficit comercial (las importaciones superaron a las exportaciones en 1.849 millones de dólares, con un crecimiento del 20,5% en las primeras y del 7% en las exportaciones en el registro valorado en pesetas) como al menor superávit de la balanza de servicios. En este último capítulo destaca la recuperación de los ingresos netos por turismo (1.115 millones de dólares en mayo) aunque aún quedan un 4% por debajo de los 1.163 millones del mismo mes de 1988. El deterioro del superávit de servicios se debió, fundamentalmente, al déficit registrado por el concepto otros servicios. El capítulo de transferencias, que arroja un saldo neto positivo para España de 187 millones de dólares en mayo, frente a los 340 del período de comparación, tampoco ha ayudado a reducir los 896 millones de déficit por cuenta corriente.

Durante el mes de mayo también destaca el fuerte aumento de las entradas netas de capital a largo plazo, que totalizaron los 2.313 millones de pesetas frente a los 820 millones de ese mes hace un año. Según un comunicado difundido ayer por el Banco de España esas entradas "reflejan el sustancial crecimiento de la inversión extranjera, especialmente en su componente de cartera" Una cartera que, además, se ha dirigido sustancialmente a adquisición de letras del Tesoro y bonos del Estado (activos a uno y tres años, respectivamente) que, por sí solos, aglutinaron en torno a 1.000 millones de esas entra das. Los créditos procedente del exterior, por el contrario, siguen en cotas muy bajas, según la nota difundida por el Banco de España, por los efectos de la circular del 31 de enero que establece un depósito obligatorio para este tipo de operaciones.

El aumento de las entradas netas de capital a corto plazo -716 millones de dólares frente a 443 millones en mayo de 1988- obedece asimismo, según la nota del banco emisor, "a la fuerte inversión en letras del Tesoro realizada por no residentes". Por otra parte, el apartado destinado a errores y omisiones es en mayo significativo por la fuerte apreciación que registró el dólar.

Las reservas centrales de divisas alcanzan ya 43.693 millones de dólares, tras un aumento de 777 millones durante mayo, tras un viaje de ida y vuelta con el punto álgido a mediados de mes. Durante los cinco primeros meses del ejercicio las reservas centrales han aumentado en 3.818 millones de dólares, una cuantía sensiblemente inferior a los 6.164 millones de incremento de los cinco primeros meses de 1988. Las reservas acumuladas hasta esa fecha permitirían financiar importaciones como las de mayo durante más de ocho meses.