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Una ley puede permitir la salida de deportistas soviéticas

El promotor estadounidense Mark Malkovich, director del Newport Music Festival, ha firmado un contrato de tres años con las principales figuras del hockey sobre hielo soviético, considerado, junto al profesional norteamericano, el mejor del mundo. Dicho contrato se ha hecho a la espera de la aprobación de una ley en la URSS por la que cualquier ciudadano soviético podrá abandonar el país con un permiso de trabajo. De esta forma, los deportistas soviéticos no tendrán que sufrir, como ahora, la mediación de su comité de deportes.

Malkovich ha declarado que firmó en febrero un primer contrato con Igor Larionov y Viacheslav Fetisov, y el pasado 23 de mayo con VIadimir Krutov, Sergei Makarov y Alexander Tysnich. Es decir, salvo Igor Kasatonov, con el equipo titular que volvió a ganar recientemente el título mundial en Estocolmo. Krutov, Larionov y Makarov forman la famosa línea KLM, eje de la selección múltiples veces campeona olímpica y mundial. Fetisov, el capitán, está considerado el mejor defensor del mundo. Tysnich es el nuevo portero titular.Malkovich, que también ha firmado un contrato con el entrenador Yuri Ivanovich, trata de adelantarse a la aprobación de una nueva ley en la URSS, prevista para el mes de julio. Según ella, cualquier ciudadano soviético podrá abandonar el país durante cinco años si obtiene previamente un permiso de trabajo en el extranjero. Los propios jugadores, en la línea de rebelión de los tenistas Natalia Zvereva y Andrei Chesnokov, que negocian ya sus propios contratos, han declarado que quieren adelantarse a la ley "porque creen en los derechos civiles y no quieren negociar con la federación".

Esta firma de contratos supone, en cualquier caso, una nueva perturbación en las relaciones entre la Federación de Hockey sobre Hielo de la URSS y la National Hockey League (NHL), Liga Profesional Norteamericana. A primeros de mayo, después del Campeonato Mundial, Alexander Mogilny, uno de los jóvenes valores del equipo, huyó a Estados Unidos para fichar por los Sabres de Buffalo. El único jugador soviético que ya ha jugado esta temporada legalmente en la liga profesional con permiso de la URSS ha sido Sergei Priakin. Pero el comité de deportes de la URSS le dio el permiso porque no es una figura.

Otros precontratos

Los hombres destacados han intentado desde hace años lograr lo mismo infructuosamente. Fetisov tenía un precontrato firmado ya desde 1983 con los New Jersey Devils. Ese mismo año firmó otro Makarov con los Flames de Calgary. En cuanto a Larionov, en 1985, y Krutov, en 1986, lo hicieron con los Canucks de Vancouver.Desde la huída de MogiIny, la NHL apenas tiene noticias de los jugadores soviéticos y Lou Lamoriello, presidente de los New Jersey Devils, precisamente, se ha mostrado contrariado por esta nueva desestabilización: "No creo que la intromisión de Malkovich sea buena. Los contactos entre la NHL y la URSS van a empeorar aún más". Malkovich, por su parte, ha señalado: "No quiero que los equipos norteamericanos piensen que soy un entrometido. Yo represento la voluntad de los jugadores y hasta me ha sorprendido su decisión de firmar conmigo. Pero está claro que no tienen ninguna intención de huir de su país. Ya lo hubieran podido hacer hace tiempo. Lo único que tratan es de jugar, al fin, y por un tiempo en la NHL y después regresar a su país".

Larionov, sobre todo, tuvo un fortísimo enfrentamiento el pasado año con el seleccionador, Igor Tijonov. Efectuó graves acusaciones sobre sus métodos de entrenamiento dictatoriales y por utilizar doping.

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