La Internacional Socialista negocia la apertura de un diálogo Israel-OLP
La cooperación económica internacional y los problemas del medio ambiente fueron los temas en torno a los que se centraron las intervenciones de los participantes en el 18º Congreso de la Internacional Socialista en la jornada de ayer. Sin figurar en la agenda, pero en estrecha conexión con las líneas de trabajo de la Internacional, prosiguieron las intensas y difíciles negociaciones tendentes a sentar en torno a una misma mesa a los representantes de Israel y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), algo que, según los observadores, más temprano que tarde deberá ocurrir.
Aunque Simón Peres, viceprimer ministro israelí y líder del Partido Laborista de este país, no estuvo presente en la Casa del Pueblo, donde celebra sus sesiones el congreso, dos delegados del Partido Laborista sí lo hicieron, y al parecer participaron en sesiones directamente vinculadas a la elaboración de un plan de paz. La delegación de la OLP que asiste como observadora y cuya presencia motivó las protestas y el boicoteo de Simón Peres ha estado presente, silenciosa pero activa, en conversaciones con el mismo fin. Fruto de estos intentos sería una propuesta de paz que facilitaría la aceptación de las partes en conflicto de la convocatoria de una conferencia internacional bajo la supervisión de Naciones Unidas, donde esta propuesta sería discutida.
Las noticias sobre los sucesos en Israel durante la visita de Isaac Shamir, primer ministro israelí, a la zona de ocupación donde se realizó el entierro del guardia Steven Rosenfeld, acuchillado por un integrante de un grupo palestino, y las amenazas de nuevos enfrentamientos violentos dieron mayor impulso a las conversaciones en Estocolmo. Ninguno de los protagonistas de estas conversaciones quiso adelantar una declaración sobre su contenido.
