Barón aspira por segunda vez a presidir la Eurocámara

El socialista español Enrique Barón tiene de nuevo posibilidades de ser elegido presidente del Parlamento Europeo, un cargo al que ya se presentó hace dos años y medio, cuando fue derrotado por media docena de votos. La recién elegida Eurocámara celebrará su primer pleno en Estrasburgo el martes 25 de julio, y ese mismo día se iniciará la votación para designar al nuevo presidente, que sustituirá al conservador británico lord Plumb.

El fracaso electoral de los seguidores de la primera ministra, Margaret Thatcher, no permite a lord Plumb mantenerse en el cargo. La aparición, por primera vez en la historia de la institución, de una mayoría compuesta por la izquierda (182 socialistas y 41 comunistas) y los verdes hace suponer que los socialistas ambicionan reconquistar la presidencia tal y como declaró el presidente de su grupo, el alemán occidental Rudi Arndt.Aunque su victoria ha convertido a los laboristas del Reino Unido en la principal componente del grupo parlamentario socialista, se da por poco probable que aspiren a ocupar la presidencia porque, entre otras cosas, el presidente saliente es británico. Sus intenciones quedarán más claras en la reunión que el 28 y 29 de este mes celebrarán en París los responsables socialistas europeos.

Echarse al ruedo

Al margen de un hipotético candidato británico, tres eurodiputados socialistas sueñan con acceder a la presidencia. Enrique Barón se declaró, el domingo por la noche, dispuesto a echarse al ruedo si su partido y su grupo se lo pedían. Aunque ha sido el número dos de una lista electoral que encabezaba Fernando Morán, es más conocido en los ambientes parlamentarios que el ex ministro de Asuntos Exteriores porque su dedicación al trabajo cotidiano de la Asamblea ha sido algo mayor. De ahí que se insinúe que los peores adversarios de Barón son sus propios compatriotas compañeros de partido...

Sus dos posibles rivales en el seno de su grupo son el francés Jean Pierre Cot y el holandés Piet Dankert. El primero encabeza la poderosa comisión presupuestaria del Parlamento), pero como la Comisión Europea y el Consejo de Europa están presididos por compatriotas suyos, algunos diputados consideran que los franceses acapararían demasiados cargos. En cuanto a Dankert, que ya fue presidente:, pertenece a un partido que ha retrocedido en su país.

Es, sin embargo, probable que los socialistas no deseen apoyarse en una mayoría de izquierdas para imponer a su candidato, y el hasta ahora presidente de su grupo, Arndt, ha dado a entender que se podría estudiar la posibilidad de pactar con los democristianos, la segunda fracción del Parlamento (con 123 diputados), para repartirse los cinco años de legislatura. Durante los primeros 30 meses habría un presidente socialista y después un democristiano, o viceversa.

¿Quién sería el sustituto o el precursor del presidente socialista? El nombre que más se baraja en los pasillos del Parlamento es el del belga flamenco Leo Tindemans, que confesó la semana pasada en Bruselas que tenía la ambición de suceder a lord Plumb. En sus años de ministro de Exteriores, Tindemans ha fraguado amistades que trascienden el marco democristiano.

Fortalecido por su relativo éxito en los comicios europeos, el ex jefe de Estado francés, el liberal Valèry Giscard d'Estaing, asegura que si se desea incrementar la influencia del Parlamento es necesario que lo encabece un político con peso; es decir, él mismo.