El hombre que desafió a Mijail Gorbachov

, No es exactamente François Mitterrand, que puso a De Gaulle en ballotage en unas elecciones presidenciales; sería disparatado pensar en un David que de una pedrada electoral pretendiera derribar al Goliat del liderazgo moscovita; pero un ingeniero de 46 años, natural de Oriol (Leningrado), hizo leyenda el 25 de mayo de 1989 al presentar su candidatura a la jefatura del Estado de la Unión Soviética contra el líder del partido, el hombre de la perestroika, el inventor de la glasnost; Alexander Obolenski desafió en un simbólico enfrentamiento por el voto a Mijail Gorbachov. Sus adversarios dirán que aquélla fue una fecha a lo sumo para el Guinness; sus partidarios, los radicales del Grupo de Moscú, prefieren creer que ese día pasará a la historia.

La tentativa de Alexander Obolenski, independiente, quedó en mera finta, porque las reglas de la elección presidencial aún no están pensadas para soportar el shock de que no gane quien tiene la bondad de dejarse elegir. Para ser candidato oficial contra Mijail Gorbachov, el ingeniero habría necesitado una mayoría de los 2250 votos del congreso de los Diputados soviéticos, pero el audaz oponente se quedó en 689, sumados partidarios y todos sumados partidarios y todos aquellos que creían en su derecho a presentarse. Esos 689 sufragios son, posiblemente, los que tiene hoy la democracia en el parlamento de Moscú.El candidato a candidato no ignoraba que no podía ganar. "Decidí presentarme porque la democracia significa que siempre debe haber la posibilidad de elegir y porque hacía falta crear un precedente". De todo precedente se deduce un consecuente. ¿Quizá la democracia occidental? "No creo que haya que dividir la democracia en occidental, oriental o nórdica. La democracia es Sólo una en el contexto de cada país". ¿Se refiere Obolenski a un sistema de partidos? "El problema del pluripartidismo no se ha planteado todavía, pero soy un convencido de que si la perestroika continúa, llegaremos inevitablemente a hacerlo. Yo, persoInalmente, soy partidario del sistema pluralista, pero por ahora no hay una plataforma política en torno a la cual crear un partido rival del comunista".

Independiente, sin partido, hay que preguntarse de dónde proceden los hombres como Obolenski, quiénes son el centenar escaso de diputados que se reúne en el Grupo de Moscú. "Yo no llamaría a nuestro grupo el de los demócratas, porque eso significaría dentro de la democracia que algunos de nosotros pudiéramos ser conservadores. Al contrario, somos radicales porque queremos ir más rápido que otros en el Congreso que hablan de cambios evolutivos. Sin embargo, la diferencia que cuenta de verdad es la de que ellos son muchos más que nosotros".

Si continúa la 'perestroika'

Alexander Obolenski ha dicho "si la perestroika continúa". ¿Y si no continúa? "Es difícil hacer pronósticos. Comprendo que el pueblo no puede aguantar así hasta el infinito, pero no me atrevo a poner plazos para decir qué periodo necesitamos de apertura. En este país carecemos de información global sobre nosotros mismos para contestar a esa pregunta; pero sí sé que a Gorbachov se le ha elegido por cinco años, y ese es el plazo de confianza que le hemos dado". ¿Puede ser, por tanto, Gorbachov el hombre de la democracia, así que pasen cinco años? "Es pronto para saber si Gorbachov traerá la democracia. En cualquier caso, es el autor del proceso que estamos viviendo, el que ha creado la posibilidad de llegar a ella. Pero ahora más que de él, depende de nosotros que aprovechemos esta oportunidad".

Aunque sea una democracia sin adjetivos, no hipotecable por ningún modelo conocido al norte o al sur, habrá que saber si se trata de un experimento dentro o fuera del socialismo. "Yo no puedo decir si vamos hacía el capitalismo o hacía otro tipo de socialismo. Si hablamos, en cambio, de lo que piensa el pueblo, hay que decir que no desea un retorno al capitalismo. Por supuesto que el socialismo en versión Stalin ha fracasado, pero el capitalismo tal como existe en Occidente es inaceptable en nuestro país, porque son ya demasiadas las generaciones que han vivido bajo el socialismo, y no soportarían la vida en esas condiciones. La perestroika se hace justamente para crear un nuevo tipo de socialismo, cuyas características no podría yo determinar ahora".

Ese Grupo de Moscú que no se declara demócrata porque no acepta codearse con los conservadores, qué es radical porque va en moto, y cuya verdadera diferencia del resto de diputados es que siendo tan pocos precisamente en el juego de la democracia lo tiene muy cuesta arriba, ¿qué va a hacer a la conclusión de las tareas del Congreso? "Ya no cabe hablar de Grupo de Moscú, porque somos un número de diputados de todas las repúblicas de la Unión Soviética. Al término del congreso cada uno volverá a su región o su ciudad, pero seguiremos en contacto. Por lo pronto, si no un partido ya nos consideramos una tendencia en el Parlamento, que se siente unida porque defendemos una economía de mercado, la democratización de la sociedad, y la necesidad de crear un Estado de Derecho".

Socialismo, mercado, mercado socialista, tendencia en lugar de partidos, asociaciones, clubes, vía hacia una democracia sin atributos. Diríase que en una sola persona aparecen reunidas todas las posibilidades de la transición española. ¿Cómo ha llegado a esas conclusiones Obolenski? ¿Existe individualmente, o es un muestrario? "Hace ya mucho tiempo que me convencí de que la democracia es el mejor sistema de organización social; es algo que siento dentro de mí, pero que no puedo datar de una fecha. Pero si usted cree que he sido víctima de persecuciones políticas como disidente, se equivoca. He llegado a mis convicciones simplemente analizando la realidad de mi país".