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LA CRISIS CHINA

El poder de la familia Yang

El presidente chino y sus allegados controlan el Ejército en Pekín

, El hombre que controla decenas de miles de soldados durante la crisis de Pekín no es Deng Xiaoping, sino el general Yang Shangkun, un veterano de la Larga Marcha, de 82 años, que tiene el simbólico título de presidente de la República Popular China. El general Yang Shangkun cuenta con la ayuda del general Yang Baibing, el más joven de sus hermanos, jefe del departamento político del Ejército de Liberación del Pueblo. El general Yang Baibing fue ascendido, entre otros varios generales veteranos, para ser el comisario político de la cúpula del Ejército.

El general Yan Jianhua, el hijo del general Yang Baibing, dirige el Cuerpo 27 del Ejército, ahora muy detestado por la población por haber dirigido el asalto en la plaza de Tiananmen que concluyó con la muerte de centenares de personas. "Éste constituye básicamente un golpe de militares de la familia Yang", declaró esta semana un diplomático occidental en Pekín.El general Yang Shangkun, el presidente, ha asesorado durante años a Deng Xiaoping en la reforma de las fuerzas armadas chinas. Hasta ahora los diplomáticos no le consideraron una fuerza de importancia en la continua lucha por el poder existente en China. Ahora, sin embargo, tiene la oportunidad de eclipsar a Deng Xiaoping desde su posición de jefe de las fuerzas militares que están intentando hacerse con el control de Pekín.

Los puntos débiles

Algunos diplomáticos occidentales consideran que el general Yang Shangkun, que nació en Sichuan, podría alcanzar pronto la posición de dirigente y desplazar a Deng. Sin embargo, tiene varios puntos débiles como son el uso del nepotismo para favorecer a sus familiares más jóvenes y, lo mas grave, su implicación y responsabilidad en la sangrienta represión del movimiento democratizador dirigido por los estudiantes.

Además, a pesar de que ahora parece ser indispensable para efectuar el despliegue de las tropas que ocupan Pekín, el general Shangkun también puede ser acusado de contribuir a dividir el Ejército.

Deng, con 84 años de edad, no parece ya estar físicamente capacitado para cumplir este objetivo militar que a menudo ha sido denominado en la capital china como la última batalla de Deng.

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Frente a ello, el general Yang Sharígkurí es conocido por su notable vigor y salud. Al contrario que Deng, que sólo trabaja una o dos horas al día, el presidente se mueve como un hombre de 50 o 60 años. Su constante compañera es una mujer de unos 50 años, una activa teniente de alcalde de Pekín.

Durante más de una década, fue Deng quien decidía lo que hacer con el Ejército, que ha sido su principal fuente de poder, al igual que es ahora el principal punto de apoyo y clave de la influencia política del general Yang Shangkun.

Como jefe de la comisión militar para el desarrollo político del partido comunista, Deng adoptaba las decisiones mientras que el presidente, como vicejefe ejecutivo de la comisión militar, las ejecutaba. Pero en los recientes acontecimientos de Pekín, las decisiones militares procedieron de la oficina del presidente, según informaron fuentes chinas.

Fuerza de carácter

A diferencia del impopular primer ministro Li Peng, que generalmente es visto como una marioneta cuyos hilos maneja Deng, el general Yang Shankuri tiene una fuerza de carácter conocida por muchos chinos. Con las aparentes divisiones existentes ahora en el Ejército, él puede manipular y maniobrar con una facilidad que antes hubiese sido impensable.

Muchos diplomáticos occidentales rechazan la posibilidad de que el presidente vaya a enfrentarse directamente con Deng Xiaoping para la lucha por el poder. "Deng Xiaoping le puso a Yang Shangkun ahí donde ahora está", asegura en este sentido un diplomático.

Una de las principales acusaciones efectuadas por los estudiantes contra el presidente es el haber promocionado a los mediocres miembros de su familia a elevadas posiciones, por encima de militares con mucha más experiencia. A medida que las protestas estudiantiles fueron apuntando a este hecho, los generales Yang Baibing y Yang Jianhua han levantado el vuelo como "helicóptero?.

Nepotismo

Pero el problema del nepotismo es mucho menos grave que el nuevo obstáculo al que ahora se enfrenta el general Yang Shankuri. Es el Cuerpo 27 del Ejército, que se halla bajo el control del presidente y de sus parientes, el que mató a centenares de civiles en la plaza de Tiananmen, el corazón de Pekín y foco de las siete últimas semanas de manifestaciones a favor de la democratización del país. Los habitantes de Pekín ahora suelen referirse a los 35.000 miembros de las unidades de este cuerpo como el ejército de los Yang.

Por ello, pocos diplomáticos ven un futuro prometedor para el presidente. Un diplomático occidental opina que cualquier solución a la actual crisis debe incluir el reconocimiento de la responsabilidad del general Yang Shankurí y el primer ministro Li Peng en la matanza de la plaza pequinesa de Tiananmen.

También se considera que cualquier salida pasa por un distanciamiento de Deng Xiaoping de dicha matanza con el fin de que pueda volver a jugar su rol tradicional de árbitro entre los generales y otros poderes.

Por ello, dicen los diplomáticos, al final, el golpe de la familia Yang puede limitarse a una maniobra más hacerse por el poder de las muchas que han surgido en este período turbulento por el que atraviesa China.

Copyright: The Washington Post

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