Aviso del 'ombudsman'
La picaresca española puede tener tronío cuando se repeina con gomina -caracolillos en la nuca-, se ajusta el talle en ternos bien cortados, se pone alfiler de corbata y ma neja el sobre del moderno tocomocho. Un cierto público, muy racial, gusta de estos es pectáculos y jalea al artista que deja el traje cruzado de ejecutivo piadoso y se trans forma en Houdini, pugilista carrozón equívoco de peluca y chupa, o conde de Montecristo desvelador de las más altas corrupciones. Los disfraces más osados, las revelaciones más escandalosas, las apariciones más inesperadas son la sal del espectáculo. La claque aplaude a rabiar.La penúltima pirueta de esta picaresca posmoderna ha sido un periódico espurio editado en Alicante, con uso fraudulento de una cabecera ajena y una primera plana que lo dice todo. El timo continúa. Esta vez a 50 pesetas por ejemplar.
Los servicios jurídicos del diario EL PAÍS han realizado un requerimiento notarial a los responsables de la publicación para que cese el uso de su cabecera. Los intentos del ombudsman para ponerse en contacto con el responsable de la publicación han sido inútiles. Estará huido.
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