Cincuenta años no es nada
Vecinos de Morata de Tajuña protestan por la posible cesión de una finca municipal a Falange Española
Los vecinos de Morata de Tajuña van a merendar los domingos al pinar de Valdegatos. Entre tortillas y longanizas, aguardan al atardecer. El reloj de la Casa Consitorial marca la hora de volver a casa. Entonces puede leerse la inscripción cincelada en su esfera: '1939, Año de la Victoria". Al otro lado de la plaza que fue de la Constitución (llamada hoy del Caudillo) hay un cartelón: "En junio se pagan las rastrojeras". En el balcón contiguo, en la Jefatura Local de Falange Española de las JONS, aparece un retrato de José Antonio Primo de Rivera. Sólo los pasquines electorales recuerdan que estamos en junio de 1989.
Un buen número de vecinos decidió hace unos días que ya estaba bien, y salió a la calle. Los viejos del lugar se remontan a la República para recordar otra manifestación en Morata, localidad de unos 5.000 habitantes a 40 kilómetros de Madrid.El alcade José Víctor Algora, del Partido Popular, propuso en el último pleno de abril alquilar la finca llamada Valdegatos a una entidad "que puede ser, entre otras, Falanges Juveniles de España". En Morata gobierna un pacto entre el PP y el CDS.
En la plaza se distribuyeron octavillas con este mensaje: "Ante la intransigencia de los gobernantes de nuestro Ayuntamiento, los grupos progresistas de la localidad os convocamos a una manifestación pacífica. (...) Esta protesta está dirigida al Gobierno municipal, que pretende ceder propiedades de todo el pueblo para que las utilicen grupos de extrema derecha con fines poco claros". Firman el manifiesto PSOE, IU, Grupo Mixto, y dos asociaciones locales.
Al mediodía se formó la concentración pacífica en la plaza conocida como de la Iglesia (plaza de las Milicias de Falange Española, según el rótulo oficial). El diputado regional de Izquierda Unida y alcalde del vecino municipio de Arganda del Rey, Pedro Díaz Olazábal, encabeza la marcha: "Alquilar un espacio público como Valdegatos es un desatino".
"Qué retiren los emblemas políticos, es una manifestación del pueblo y no de los partidos", gritó alguien, y desaparecieron las pegatinas electorales y una bandera del PCE.
Ana, de 36 años, se sumó a la protesta con su hijo de dos años en brazos. "Muchas familias van a pasar los domingos a Valdegatos. No es lógico que lo vallen, y menos que se entregue a un grupo político".
Mientras, desfilaban las pancartas hacia el Ayuntamiento: "Valdegatos para el pueblo". "No al campamento fascista". "Querernos un Ayuntamiento dernocrático". Un jubilado de 71 años cojeaba a buen paso para no perder el ritmo de marcha:
- ¿Qué por qué protesto? Valdegatos es un sitio para el pueblo.
- Pero usted sabe a quién se lo van a alquilar.
- Es que soy sordo, y además no entiendo de política.
Este anciano aplaudía a rabiar al término de la manifestación, y, animadamente, palmeaba en la espalda a los oradores que cerraron el acto.
Otros vecinos, recluidos en sus ventanas observaron con asombro el paso de la marcha. Algún ciudadano cerró la puerta de su automóvil con llave. Otro, empujaba a los niños a casa.
"Queremos ocio, Valdegatos no es negocio", coreban con brío los manifestantes. José Fernández, del PSOE, abría las intervenciones: "Estamos aquí para que los fascistas no alquilen lo mejor que tiene el pueblo: la naturaleza y los animalillos. Y para que devuelvan sus nombres originales a las calles".
Campamento militar
El alcalde de Morata de Tajuña, José Víctor Algora, considera que se trata de "una crítica política". "No les gustan los posibles adjudicatarios del alquiler de la finca. Además, allí no suelen ir los vecinos", apostilla el alcalde.Valdegatos, fue en tiempos un campamento de prácticas militares. A su entrada hay una casa derruida donde, según el alcalde, se reúnen los drogadictos.
José Víctor Algora sostiene que no se ha alquilado la finca a nadie: "Sólo se ha aprobado un pliego de condiciones para ceder Valdegatos durante los meses de julio y agosto a una asociación juvenil que organice campamentos, por un alquiler anual de 25.000 pesetas. A cambio deberían limpiar la zona para que pueda utilizarla todo el mundo".
En Morata estuvo estancado el frente durante la Guerra Civil. La represión, según señalan algunos vecinos, fue brutal. Muchos recuerdan que incluso en 1979 los falangistas uniformados desfilaron por la plaza del pueblo.
Cuando terminó la manifestación un vecino señaló la imagen de José Antonio: "¿Usted cree que podemos seguir con ese? Si estamos ya en Europa". Y gritó: "Este es el despertar del pueblo de Morata".
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