González desea que la CE profundice su unión económica y monetaria

, El presidente Felipe González vinculó ayer el éxito de la próxima cumbre comunitaria a "la aceptación de un procedimiento para llegar hasta el final de la unión económica y monetaria", que implica, en última instancia, la creación de un banco central europeo y de una moneda única. En su tercer viaje de preparación del Consejo Europeo, que reunirá en Madrid el 26 y 27 de junio a los jefes de Estado o de Gobierno de los doce, González acudió ayer a París para almorzar en el palacio del Elíseo con el presidente François Mitterrand y entrevistarse con el primer ministro Michel Rocard. Por otra parte, González declaró ayer al diario Le Figaro que "no habrá nunca negociación con ETA".

"Por ahora mis contactos [de preparación de la cumbre] son positivos", declaró González, en francés, en una breve conferencia de prensa que dio con Mitterrand, aunque reconoció con una sonrisa que la convergencia de puntos de vista con sus interlocutores era acaso achacable a "un asunto de calendario".La alusión a la primera ministra británica, Margaret Thatcher, que no comparte las tesis europeístas del presidente, no podía ser más transparente. El jefe del Gobierno se entrevista hoy con su homólogo italiano, Ciriaco de Mita, en Alghero (Cerdeña), y ha dejado para el final de su gira, el 19 de junio, su visita a Londres y Dublín.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, que sí estuvo ayer en la capital británica, comunicará oficialmente el lunes a sus homólogos comunitarios reunidos en Luxemburgo el orden del día del Consejo Europeo de Madrid, que durará media jornada más que los anteriores encuentros de esta índole.

El menú de la cumbre madrileña se compone de dos platos fuertes, la unión monetaria y la carta de los derechos sociales fundamentales, a los que los asistentes "dedicarán el 90% de su tiempo" mientras permanezcan reunidos en el Palacio de Congresos y Exposiciones, según el embajador de España ante la CE, Carlos Westendorp.

El objetivo de la presidencia española en lo concerniente a la unión monetaria es que los doce se comprometan solemnemente y establezcan un calendario para llevar a cabo un proceso del que sólo han aceptado hasta ahora en S'Agaró los aspectos técnicos de la primera fase. La hostilidad de Thatcher al proyecto reduce de antemano las posibilidades de éxito de González, que con la fijación de una fecha límite para la entrada de la peseta en el Sistema Monetario Europeo ( 1 de julio de 1990) ha predicado con el ejemplo ante la dama de hierro, que se resiste a incorporar a la libra.

Carta social

El propósito de España en materia social no es ya la aprobación de una extensa carta, que falta tiempo para estudiar en profundidad, sino de una declaración que la resuma y cuyo texto el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, presentará el lunes a sus colegas en Luxemburgo. González se resistió a reconocer que había recortado su ambición e insistió ayer "en que no estaba aún decidido si será una declaración y si tendrá o no valor jurídico".

Por otra parte, el diario Le Figaro recogía ayer unas declaraciones de Felipe González, en la que éste señalaba: "No habrá nunca negociación con ETA. No hay ninguna posibilidad de reanudar el dialogo. ETA ha decidido que está acabado. Y está acabado (...)". "Si por solución política [al problema vasco] se entiende la reanudación de un diálogo que ha fracasado, eso está acabado", declaró González.

[En este sentido, Mitterrand, en unas declaraciones tras el almuerzo de trabajo mantenido en palacio del Eliseo con González, reiteró el apoyo de Francia a las autoridades españolas en la lucha antiterrorista. "No hay ninguna dificultad entre nosotros en este campo. Todos los responsables de ETA están en Francia, según parece. A algunos de ellos los descubrimos de vez en cuando y les aplicamos entonces lo que exige la amistad y la lealtad en la lucha contra el terrorismo", informa Efe.]