Catalana de Gas, partidaria de la entrada de Repsol a condición de que se garantice su independencia

La dirección de Catalana de Gas, empresa introductora del gas en España y líder en su distribución, ha expresado su satisfacción ante la entrada de Repsol en su accionariado a condición de que ello no suponga una limitación de su independencia empresarial. U participación de Repsol en Catalana de Gas podría alcanzar el 9%, según distintas fuentes empresariales y financieras. Primero habría adquirido un 3%, a través de la compra de un paquete de bonos convertibles, y durante los últimos meses habría comprado en bolsa otra cantidad próxima al 6%. A pesar de estas informaciones, en las que coinciden distintas fuentes, un portavoz oficial de Repsol negó el pasado miércoles a este periódico tener participación alguna de Catalana de Gas.

Por su parte, el presidente de Catalana de Gas, Pere Grau, manifestó la semana pasada: "Vemos con gran satisfacción estrechar la colaboración con Repsol. Pero esta colaboración", añadió, "debe garantizar la independencia estratégica de Catalana en cuanto al mercado y en cuanto al suministro". Grau precisó que "no se podía olvidar la gran dimensión de Repsol que compite con nosotros con sus productos y que su principal accionista INH es nuestro suministrador". Para el presidente de Catalana de Gas ,les necesario que la colaboración se haga desde la independencia estratégica porque si no la colaboración se puede convertir en dominio".Desde hace un año y medio ambas empresas mantienen conversaciones amistosas con el propósito de estrechar su colaboración y cruzar participaciones. El objetivo de Catalana de Gas es participar en las filiales de Repsol en el sector de gas en las zonas de España en las que no está presente, aportando capital y su experiencia profesional. Se trata de las empresas dedicadas a la distribución del gas en Madrid, Valladolid, Burgos, Navarra, Palencia y La Rioja. Repsol y Catalana de Gas ya participan en Gas Andalucía junto al Instituto del Fomento de Andalucía.

La junta de Catalana, convocada para el próximo 17 de junio, deberá aprobar una remodelación sustancial del consejo de administración ajustándose a la nueva composición accionarial de la compañía. Para ello está previsto la ampliación del consejo de sus ocho miembros actuales a 12. Así, se dará cumplimiento al acuerdo de finales de enero de invitar al máximo órgano de gobierno a los representantes de los cuatro nuevos principales accionistas de la sociedad: La Caixa, con el 23,9% del capital; Asland, 10%; Aguas de Barcelona, 10% y Caixa de Barcelona, 10%. Los nuevos consejeros previstos son Agustín Montal por La Caixa; José Felipe Bertrán por Asland; Ricardo Fornesa por Aguas de Barcelona y Joan Torres Picamal por la Caixa de Barcelona.

Papel de La Caixa

Además de estos accionistas y la ya citada participación de Repsol, otro accionista importante es AAC Grup que cuenta con un 5%. del capital. AAC Grup se constituyó a partes iguales entre Asland, Catalana de Gas y Aguas de Barcelona y cuenta con unos recursos de 9.600 millones de pesetas. Además de proteger a las tres sociedades frente a posibles tomas de posición de algún grupo exterior tiene como objetivo la canalización de los excedentes de sus socios en inversiones de diversos sectores.En la nueva estructura de capital destaca la posición de dominio de La Caixa, con una cuarta parte del capital y más del doble que los demás socios importantes. Por ello es presumible que La Caixa considere insuficiente limitar su representación en el consejo a un solo miembro, o incluso aspire a una vicepresidencia o a la presidencia misma de la sociedad.

En medios financieros no han pasado desapercibidas las extraordinarias oportunidades que confiere a La Caixa esta posición de dominio en la compañía barcelonesa para acometer operaciones más ambiciosas. En esta línea se han considerado los trascendentales efectos que podría tener cualquier tipo de posible acuerdo entre Repsol y La Caixa. En un hipotético caso extremo, la entidad de ahorro podría ceder su paquete a la petroquímica a cambio de una significativa participación en la misma.

En fuentes próximas a Catalana de Gas se considera poco probable esta operación. "Es difícil pensar", añadieron estas fuentes, "que La Caixa utilice las acciones de Catalana de Gas como moneda de cambio para entrar en Repsol, porque ello sería de dificil digestión en determinados ambientes".

Por otra parte, Catalana de Gas cuenta con el apoyo de sus aliados, Asland y Caixa de Barcelona para contrarrestar cualquier operación no deseada por su actual dirección.