Los cambios estructurales en los nuevos convenios

Entre los cambios que la CEOE apunta como 'positivos' cita el sector del vino de Jerez, donde una tradición de sindicalismo asambleario provocaba la pérdida de un buen número de horas de trabajo.En él se ha acordado celebrar las asambleas fuera de la jornada laboral y un factor determinante ha sido que el sindicato mayoritario, SAVI, se encuentra en proceso de fusión con Comisiones Obreras.

También le parece importante que se esté congelando la antigüedad, que para los empresarios tiene un coste improductivo y sin contrapartida alguna. Es el caso del convenio de grandes almacenes, donde ese plus equivale a una cantidad algo superior a un punto de la masa salarial, y que se ha dejado en el nivel que tenía en 1988 a cambio de un incremento global del 7%.

Fabián Marquez apuesta porque las empresas hagan esfuerzos para incrementar el salario variable y reducir el fijo que ahora supone el 80%-82% del total. Destaca también que algunos sectores hayan negociado una distribución irregular de la jornada sin reducir la productividad, aplicando un horario menor en verano o en la temporada baja correspondiente.

El representante empresarial critica que la negociación colectiva lleve años empobrciéndose y que tan sólo en los convenios sectoriales se van introduciendo novedades. En ello no coincide Agustín Moreno, quien subraya que en el 40% de los convenios se ha reducido la jornada entre 8 y 16 horas anuales y se han pactado complementos por incapacidad laboral, formación profesional y derechos sindicales. Un triunfo tanto para sindicatos como para empresarios ha sido lograr un convenio sectorial para el conjunto de la construcción y lamantan que no se lograra en el metal por problemas de "protagonismos", sector en el que algunas provincias han incluido como anexo la ordenanza franquista ya derogada.

En horas extraordinarias existe la presunción de que nadie dice toda la verdad y en general no se tiene en cuenta las cláusulas de empleo. Esta norma tiene algunas excepciones, como el citado convenio de grandes almacenes. En él se ha logrado un compromiso global de empleo, por el cual el 15% de los trabajadores temporales pasarán a ser fijos, y otros casos en los que se garantiza el mantenimiento de las plantillas. En cambio, el control sindical -el visado de todos los contratos- no se ha logrado.