El Parlamento polaco sella la reconciliación Iglesia-Estado
El Parlamento polaco aprobó ayer un paquete de leyes que otorgan a la Iglesia católica el estatuto jurídico del que careció desde la II Guerra Mundial. Se cierra así el período en que las relaciones con las autoridades comunistas estaban definidas por la táctica de ambas partes de intentar debilitar al enemigo ideológico.Las leyes aprobadas ayer por la Dieta (Parlamento), casi por unanimidad, abren también el camino al establecimiento de plenas relaciones diplomáticas entre Polonia y el Vaticano. Según un portavoz del episcopado de Polonia, la firma de una convención entre la Santa Sede y el Gobierno polaco puede producirse pronto.
"Hoy día los contenciosos agudos [entre la Iglesia y el Estado en los años 50] los hemos dejado atrás. Vivimos en otra época", aseguró el primer ministro, Mieczyslaw Rakowski, al presentar hace tres semanas ante el Parlamento el proyecto de ley que fue aprobado ayer. De hecho, los contactos entre las autoridades y la Iglesia se han intensificado, sobre todo tras la elección de Karol Wojtyla como Papa en octubre de 1978. El diálogo tampoco se vio roto en la época de la ley marcial, decretada en diciembre de 1981, y fue la Iglesia católica también la que hizo de mediadora entre la oposición y las autoridades en las recientes negociaciones de la mesa redonda que abrieron el proceso democratizador en Polonia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.