Craxi guarda en su discurso ante el PS italiano la clave de una nueva crisis
El secretario socialista, Bettino Craxi, ha decidido acabar mañana el 45º congreso extraordinario de su partido, con un discurso que ha despertado mucha expectación. De él dependerá si los socialistas abren o no inmediatamente la crisis de Gobierno. Ayer, toda la jornada estuvo centrada en un debate duro sobre el tema. El viejo león socialista Giacomo Mancini, hombre del Sur, representante de la izquierda del partido y ex secretario del mismo, pidió abiertamente la apertura de la crisis.A su vez, el vicepresidente del Gobierno, Gianni de Michelis, el hombre de mayor prestigio en el partido después de Craxi, exhortó al congreso para que "discutamos más, sin miedo y sin oportunismos", añadiendo que los socialistas deben hacer un desaflio claro a los comunistas. Por su parte, Ugo Intini, el joven portavoz del partido y hombre también de total confianza del secretario, lanzó un ataque durísimo contra el Partido Comunista y contra su secretario, Achille Occheto, de quien dijo que si "ha decidido poner en su despacho la foto de Kennedy, antes debe descolgar las de Fidel Castro y Che Guevara.
Al contrario, Enrique Barón, que habló al congreso como vicepresidente del Parlamento Europeo, sorprendió a la asamblea al subrayar que el Partido Comunista Italiano no es como los otros partidos comunistas y que en Estrasburgo los socialistas trabajan muy bien con ellos.
Según informes recogidos por EL PAÍS, Craxi, antes de decidir si abrir o no la crisis, ha querido que el congreso se desahogara. Su finalidad es deshacerse de De Mita, pero teme que apretando demasiado el acelerador acabe provocando un efecto bumerán a favor del mismo De Mita. Precisamente es quien en este momento tiene mayor interés en abrir la crisis antes de las elecciones europeas con la esperanza de poder presidir un Gobierno "De Mita bis".
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