'Santi Potros' declaro durante más de ocho horas ante el juez Garzón

El dirigente de ETA Militar Santiago Arróspide Sarasola, Santi Potros, detenido en Francia, declaró durante ocho horas ante el juez Baltasar Garzón, titular del Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional, en el curso de un interrogatorio de más de 200 preguntas sobre hechos delictivos de la organización terrorista. La conversación se desarrolló en español y concluyó a las 2.30 del sábado día 13 en París.

Además de Santi Potros, también prestaron declaración José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, durante unas dos horas y media; Elena Beloki, alrededor de cuatro horas, y Mariano Esteban González Betolaza, durante una hora y cuarto.Los interrogatorios eran dirigidos por el juez que lleva los asuntos de terrorismo en Francia, Michel Legrand, de acuerdo con un cuestionario elaborado por Garzón para recabar datos sobre varios sumarios. Entre ellos destacan el atentado contra la sede de la Dirección General de la Guardia Civil -ocurrido el pasado 22 de noviembre en Madrid y que causó dos muertos-, cuyo secreto será levantado hoy, y los denominados papeles de Josu Ternera.

El magistrado español entregó además a Legrand un de tallado informe con los datos de que se dispone sobre las actividades de los etarras. En las sesiones estaba también presente, además de los jueces francés y español, la fiscal de la Audiencia Nacional Carmen Tagle.

Fuentes próximas a la investigación han señalado que los cuatro etarras han contestado al interrogatorio de la única manera en que podían hacerlo: señalando en cada caso las acciones y atentados de los que la organización se ha hecho responsable, pero sin dar detalles respecto a activistas que pudieran estar implicados.

Las mismas fuentes han precisado que la experiencia ha resultado muy positiva y que debería repetirse de forma exhaustiva en todos aquellos casos en que presuntos implicados se encuentren detenidos en otros países.

Los interrogatorios de los tres hombres se desarrollaron en el Palacio de Justicia de París, mientras que el de la mujer tuvo lugar en la prisión de Fleuri Merogís, donde se encuentra internada.

Los cuatro activistas declararon en calidad de testigos y sin la presencia de abogado defensor, ya que no lo permitió el juez Michel Legrand. En Francia no se permite la presencia de letrado en las declaraciones de testigos, y sólo es preceptiva cuando el declarante lo hace en calidad de acusado.

Las declaraciones de Santí Potros y González Betolaza se produjeron en español, mientras que las de Josu Ternera y Beloki se desarrollaron en francés, aunque estos últimos contestaban en español algunas de las preguntas formuladas directamente por el juez Garzón.

Más amable

Según fuentes próximas al caso, Santi Potros estuvo más amable que Josu Ternera, lo que ha sido interpretado como un síntoma de que se encuentra más afectado por llevar más tiempo en prisión.

De hecho, Potros incluso hizo notar al juez que era la primera vez que declaraba en español, circunstancia que éste agradeció.

Los interrogatorios se centraron en los sumarios que tramita la Audiencia Nacional en los que los etarras están implicados, y especialmente los atentados contra la Dirección de la Guardia Civil. Fuentes de la investigación consideran que se han obtenido datos interesantes, aunque a algunas preguntas o temas que consideraban delicados los etarras respondían que no harían comentarios.

También, según estas fuentes, los interrogatorios han servido para descartar que Mariano Esteban González Betolaza hubiera intervenido en los atentados contra la Dirección de la Guardia Civil, en Madrid, o la casa cuartel del instituto armado en Zaragoza.

La petición del juez español para interrogar a los cuatro etarras se produjo en febrero, poco después de las detenciones de Josu Ternera, Beloki y González Betolaza, aunque trámites burocráticos retrasaron hasta ahora las diligencias.