Carles Gasòliba: "La presidencia en la CE ha carecido de objetivos"
El Gobierno frena el catalán en la Comunidad, según el candidato de CiU en las elecciones europeas
Carles Gasòliba, que encabeza por segunda vez la candidatura de Convergència i Unió (CiU) en las elecciones al Parlamento Europeo, considera que la presidencia española en la Comunidad Europea (CE) ha carecido de objetivos y que el Gobierno actúa de freno para la utilización del catalán en las instancias comunitarias. Gasòliba defiende que la Europa de las regiones es una realidad que se manifiesta reiteradamente.
Pregunta. Los nacionalistas catalanes hablan siempre de que tras el ingreso de España en la CE Cataluña ha vuelto a casa. Esta afirmación, ¿no puede ser entendida como un desprecio hacia el resto del Estado?Respuesta. Nosotros, histórica, social y económicamente, siempre hemos estado en línea con el sentido de la historia de Europa. Cuando a principios del siglo XVIII perdimos la posibilidad de una relación política directa con Europa, Cataluña hizo la revolución industrial como una adecuación espontánea, y así es uno de los primeros lugares del continente, después de Inglaterra, que da este paso. Lo mismo hace con las corrientes artísticas y culturales y en las formas y modos de evolución de la propia sociedad. Este proceso queda truncado con el régimen anterior. Con el establecimiento del sistema democrático hay, por, tanto, un retorno a casa, a lo que ha sido el sentido de la historia en Cataluña. Por ello, es obvio que al plantear las relaciones con Europa, en Cataluña el sentimiento haya sido muy vivo.
P. CiU defiende que las autonomías españolas tengan voz propia en Bruselas, ¿por qué?
R. Tener una presencia en la CE no significa suplantar la representación de los Estados ni las áreas de competencias que ellos tienen. En Bruselas todos los länder alemanes tienen representación. También muchos consejos regionales franceses, cosa que era impensable hace unos 10 años. Lo mismo sucede con Italia. Por tanto, es evidente que la Europa de las Regiones es una realidad y como tal se manifiesta reiteradamente.
P. ¿Cómo debe estar presente Cataluña en las instituciones europeas?
R. Debe actuar en todos los niveles, y en la actual Europa de los Estados no lo hace. Nosotros queremos estar presentes claramente en el Parlamento Europeo, que es una de las principales instituciones, y además queremos tener una relación institucional directa con las Comunidades Europeas. Esto podría articularse a través de la Comisión Europea. Se ha dado un muy tímido paso al establecerse el Consejo de los Poderes Regionales y Locales de la CE pero debe ir a más.
"No distorsionamos nada"
P. A Convergència i Unió se le ha acusado de distorsionar la política española ante la CE con una serie de actuaciones como, por ejemplo, que la Generalitat tenga una oficina en Bruselas.R. Siempre se ha generalizado cuando se ha hecho esta aseveración, y en cambio creo que hay una consideración positiva del trabajo que nosotros hacemos por parte de la propia Secretaría de Estado para las Relaciones con la CE. Además, las relaciones con la representación española son fluidas, como corresponde a la expresión de un trabajo que se ha venido realizando desde 1982. Se sabe que nuestra actitud es constructiva, que no pretendemos tener ninguna relación exclusiva, sino colaborar a un proceso en el cual todos los esfuerzos son pocos. En ningún momento se ha distorsionado el papel de España.
P. Todas las actividades de la Generalitat en Bruselas ¿han sido conocidas siempre por la embajada?
R. Sí. Siempre conocen las actividades del Patronat Català pro Europa [organismo dependiente de la Generalitat en el que también están representadas las cámaras de comercio, universidades, entidades financieras...] en Bruselas, hasta el punto de que se han hecho gestiones coordinadas con la representación permanente ante la CE.
P.Su grupo reivindica permanentemente el reconocimiento del catalán como lengua oficial en las instancias comunitarias. ¿No cree que hoy por hoy es algo utópico?
R. Se han dado algunos pasos, aunque en mi opinión han sido excesivamente tímidos. El catalán debe ser una lengua de trabajo, que si hemos de compararla a alguna otra de la CE debe ser al danés, el griego o el portugués. Lenguas que hablan entre 7 y 10 millones de personas.
Hay que tener en cuenta que el catalán es una lengua completa que se utiliza en todos los niveles; no sólo en la vida cotidiana, sino en el mundo científico, en el profesional y en los medios de comunicación. Nosotros defendemos este proceso de normalización en la utilización del catalán en la CE básicamente a través de una primera fase de difusión y utilización del idioma en los textos de divulgación e información de la Comunidad y en los textos fundamentales. Queremos que se utilice el catalán en las actividades que las instituciones europeas desarrollan en Cataluña y también en algunos casos muy especiales y solemnes.
P. ¿Qué actitud encuentran en la CE?
R. La Comunidad ha demostrado ser sensible al tema y así se ha obtenido la edición de textos oficiales de la CE en catalán. Este proceso de normalización querríamos que se ampliara, pero no tenemos la ayuda que sería necesaria por parte del Gobierno, que debería defender la legalidad establecida en la Constitución y en los Estatutos de Autonomía en vez de actuar como un enorme freno de nuestra lengua. Su comportamiento impide la normalización del catalán en las instituciones comunitarias. De todas maneras, no sorprende, porque el Gobierno ya enseñó sus cartas cuando se hizo la presentación de la cultura española en Europa e ignoró la realidad que existe en España.
P. ¿Qué balance hace de la presidencia española de la CE?
R. Ha habido una falta de objetivos. Si nos fijamos en lo que se ha hecho en estos meses se habla de avances en unos determinados aspectos (armonización fiscal, unión monetaria, creación del espacio social europeo), pero no hay ningún compromiso en el que haya una concreción en el Consejo previsto para el mes de junio en Madrid. Se tiene la sensación de que hay una excesiva dependencia de los posiciones que puedan tener los franceses y que los frutos que ahora se están preparando se recogerán en el mejor de los casos en el último semestre del año.
P. ¿Qué nota le daría usted al Gobierno?
R. Yo no doy nota. Los exámenes son en junio y entonces lo veremos. En una primera evaluación yo diría que es una actuación insuficiente.
Existe sensibilidad europea
P.Parece que en la calle no existe aún una sensibilidad europea...R. No estoy de acuerdo en que no se sea sensible. La sociedad catalana es muy sensible. Otra cosa es el grado que se tiene de la realidad europea, de sus instituciones y de la representación española. Hay confusión en amplias capas de la sociedad sobre el funcionamiento y la propia realidad, lo cual es lógico, ya que una parte importante de lo que financia la CE no lo aplica la Comunidad, sino otras administraciones. Además, en España se prima mucho la realidad de política interior. Es increíble, pero después de tres años de pertenecer al Mercado Común se puede terminar el BUP sin que se haya explicado qué es la CE.
P. Es muy probable que el CDS pida su entrada en el Grupo Liberal en Estrasburgo ¿Lo aceptarían de buen grado?
R. Sí. Consideramos que es un proceso lógico tras su ingreso en la Internacional Liberal, y por nuestra parte no habrá ni obstáculos ni impedimentos.
P. La oposición atribuye el fracaso de Pujol en los organismos regionales europeos al hecho de que CDC haya optado por ir al Grupo Liberal en Estrasburgo en vez de al democristiano. ¿Cuál es su opinión?
P. No ha habido ningún fracaso por parte de Pujol, que ha sido un elemento motor de consolidación de la Asamblea de las Regiones de Europa (ARE) y es uno de los miembros del Consejo Consultivo ante la CE. Además, la crítica que se hace desde la oposición no tiene fundamento, ya que esta adscricpión nunca ha sido obstáculo para nuestras relaciones comunitarias.
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