¿Que piensan ellos?
"Si estuvieran en otra zona, más alejados de las casas y los colegios, podrían contar con mejores instalaciones, con buenos campos de fútbol y buenas canchas de tenis, y no pequeñas habitaciones donde los tienen haciendo rompecabezas porque no hay sitio para otra cosa". Sí al centro, pero no aquí, y no sólo por los vecinos, sino por el bien de los propios toxicómanos, es la línea central de argumentación de los detractores del Centro municipal de Atención al Drogodependiente, según afirmó Jullán Huerta, vicepresidente de la asociación.Huertas añadió: "Incluso ellos, los toxicómanos, se muestran reticentes a acudir al centro, porque aquí los ve todo el mundo. Aún más, en pleno centro del barrio, rodeados de traficantes, en cualquier momento pueden caer en la tentación".
¿Qué opinan los chicos y chicas que desde hace un mes acuden al Centro de Atención al Drogodependiente? ¿Creen que realmente les sirve para algo? ¿Creen que su ubicación en el cogollo del barrio, entre colegios, puede alterar algo la vida de los ciudadanos? ¿Creen más recomendables unas instalaciones más amplias y retiradas? Este es el resultado de la conversación con un grupo de jóvenes que siguen el tratamiento en Vallecas. Todos ellos tienen edades comprendidas entre los 22 y los 24 años, y a pesar de su juventud son veteranos en el mundo de la droga. Se engancharon al caballo entre los 14 y los 16.
"Quienes se oponen quieren deshacerse de nosotros". Es la primera reacción. Contundente. Después llegan los argumentos, para terminar de una forma más moderada. "No necesitamos grandes instalaciones para ejercitar el cuerpo, lo que necesitamos es ejercitar la mente. Tener las ideas claras, saber por dónde tirar. Nuestro problema debemos resolverlo dentro del ambiente. No siempre sirve mantenerte aislado durante un año en una granja, porque lo peor es la vuelta a tu barrio. Vuelve el peligro porque te has curado en un ambiente artificial".
"No somos monstruos"
"Somos gente que todavía podemos valer para algo, no una especie de monstruos que va por ahí haciendo daño a los niños. Sería lo último. No sé qué idea rara tienen de lo que hacemos aquí. ¿Por qué no vienen a conocernos, hablan con nosotros y ven lo que hacemos?".¿Vergüenza de que nos vean venir aquí? Todo lo contrario. Lo vergonzoso es que nos vean sin podernos levantar del suelo. Si ven que nos curamos, podemos poner los dientes largos a otros compañeros que están enganchados. Si nos apartan, eso nunca sucederá".
"Comprendemos que a muchos les hubiera gustado que esto fuera una biblioteca, pero que sepan que aquí no hacemos nada raro. Si algún delito se comete por aquí, que vengan y nos demuestren que el autor ha sido alguno de los que seguimos el tratamiento. Que sepan que aquí estamos aprendiendo a mantener un horario, una higiene, unas relaciones sociales no centradas en la droga".
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