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La mitad de los concejales centristas mantenía contactos desde enero para su posible paso al PSOE

La mitad de los concejales del CDS en el Ayuntamiento de Madrid mantenía contactos desde enero para su posible incorporación al Grupo Socialista. El relevo en la presidencia del comité federal de Madrid del CDS fue la chispa que desencadenó todo el proceso, concluido con el primero paso de Javier Soto y Manuel Martínez Parrondo al Grupo Socialista. Ana Tutor, delegada del Gobierno; Juan Barranco, alcalde, y el concejal Saturnino Zapata, fueron los interlocutores socialistas en la negociación, en la que estuvieron implicados los nombres de otros dos miembros del CDS: Fernando Bocanegra y Carlos Martínez Serrano. El portavoz centrista, Agustín Rodríguez Sahagún, fue el último en enterarse de esta operación.

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La separación de Javier Soto del CDS comenzó a principios (le enero a raíz de que Adolfo Suárez, presidente nacional del partido, decidiera sustituir a Carlos Revilla, hasta entonces presidente del comité federal de Madrid, por Gerardo Harguindey. La propuesta de cambio, oficialmente, partió del mismo Revilla, tras asumir el encargo de elaborar el programa nacional del partido.Javier Soto, miembro del comité nacional y federal, quiso presentar su candidatura al cargo y para ello habló con miembros del comité federal.Su postura fue considerada como una oposición a Suárez. Los hombres próximos al presidente le lograron convencer para que desistiera, aunque las conversaciones llegaron a ser tan duras que Soto casi abandona entonces el CDS.

El 9 de enero Revilla anunció su dimisión como presidente y dejó su puesto en el comité federal a Harguindey, que ni siquiera pertenecía a este órgano directivo. El anuncio fue acogido por parte de sus compañeros con sorpresa y algunas discrepancias. Dos días después era convocada una comisión extraordinaria en la que se presentó como única candidatura la encabezada por Harguindey, que fue aprobada con 19 votos a favor y una abstención. Soto decidió votar a favor de la candidatura.

Primeros contactos

Días después Soto se reunía a comer, como cada mes, con Ana Tutor, delegada del Gobierno en Madrid, de la que es amigo desde los años 70 cuan(lo ambos eran funcionarios municipales. El entonces portavoz adjunto del CDS le dijo a la delegada que era necesario buscar fórmulas que garantizaran tina estabilidad en el gobierno del Ayuntamiento e incluso habló de buscar pactos entre el PSOE y el CDS. Ana Tutor vio las puertas abiertas para ayudar a su partido. Le propuso tina reunión con Barranco.Ésta se celebró en febrero. El lugar elegido fue el restaurante Solchaga, en la plaza de Alonso Martínez. Se reunieron Ana Tutor, Javier Soto y Juan Barranco. Se habló de la situación municipal, de la política menor que, a juicio de Soto, estaba haciendo el CDS y del malestar de varios concejales de su partido. En concreto citó como posibles fichajes a Carlos Martínez Serrano, Fernando Bocanegra y Manuel Martínez Parrondo, concejales con los que había mantenido diversas conversaciones.

De esta conversación con el alcalde fue informado Fernando Bocanegra quien, según reconoció la semana pasada, dio cuenta de ella a Agustín Rodríguez Sahagún. La respuesta del responsable municipal del CDS fue llamar a su despacho a Martínez Serrano y Martínez Parrondo con el fin de saber si existía una negociación en firme. Rodríguez Sahagún comió con Soto, su mano derecha en el Ayuntamiento, sin llegar a disipar sus dudas.

Hasta entonces, los concejales tocados habían discutido la postura a tomar, aunque sin decidir si debían pasarse al Grupo Mixto, abandonar el Ayuntamiento o integrarse en el PSOE. Todas las fuentes consultadas coinciden al indicar que Martínez Serrano se mostró contrario a la operación.

La intervención de Rodríguez Sahagún supuso una cierta paralización de las conversaciones. Los contactos, según las fuentes consultadas, fueron reflotados por Ana Tutor en marzo. La delegada del Gobierno invitó a comer a Soto y a Barranco a su despacho. Tras la comida, el portavoz adjunto del CDS y el alcalde hablaron a solas durante cinco horas. En ese encuentro Soto dio como seguro el apoyo de Martínez Parrondo y mencionó como dudoso el de Bocanegra. Desconocía que este último también estaba siendo convencido por su amigo, el concejal socialista Saturnino Zapata.

Carta de dimisión

Se llega así a la semana del 3 al 9 de abril. El día 6 Soto llamaba a Martínez Parrondo y le comunicaba que había redactado su carta de dimisión como concejal. La noticia le fue transmitida a Barranco, quien se presentó en el despacho que Soto tiene en el paseo de la Castellana. La conversación, en la que el alcalde apeló a la conciencia del concejal, pareció convencer al político centrista.La operación parecía encauzada definitivamente. Zapata le había planteado también a Bocanegra su paso al PSOE y habían llegado incluso a hablar de los cambios que habría que hacer en el área de Seguridad tras la marcha de Emilio García Horcajo como responsdable de la misma. Bocanegra llegó, según parece, a proponer nombres concretos a Zapata para ocupar las direcciones de servicio de la citada área.

Barranco no podía disimular su contento ese fin de semana. El paso de tres concejales a su grupo, aunque fuera en calidad de independientes, le daba una mayoría cómoda con 27 votos sobre 55. Sin embargo, el día 11 de abril Bocanegra anunciaba a sus dos compañeros que se descolgaba. El concejal no quiere ahora hacer comentarios sobre estos hechos.

La fuga de los dos concejales centristas que aún seguían en la operación fue comunicada a bombo y platillo el 13 de abril. Una hora antes, Rodríguez Sahagún había dado otra conferencia de prensa sobre asuntos municipales sin intuir la crisis que estaba a punto de estallarle ba o los pies.

Cuatro días después la operación se venía abajo. Soto dimitía, según dijo, ante los ataques personales que se le hacían. Martínez Parrondo era recuperado por el CDS, tras la mediación de Ildefonso Barajas, amigo personal y diputado regional del CDS, y la llamada oportuna de Rodríguez Sahagún al restaurante donde comían. Justificó, su retorno por .motivos sentimentales".

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