El 57% de uruguayos apoya al Gobierno al optar por la 'ley de caducidad'
JOSÉ COMAS, ENVIADO ESPECIAL, Casi un 57% de votantes se pronunció el domingo en el referéndum de Uruguay a favor de mantener vigente la ley de caducidad, que dejó sin persecución judicial, y de hecho amnistió, los crímenes cometidos por militares y policías durante la dictadura. Un poco más del 43% de votantes se inclinaron por la papeleta verde, para "dejar sin efécto" la ley de caducidad.
El presidente urugayo, Julio María Sanguinetti, declaró ayer en conferencia de prensa que, "cuando se cerraron las urnas, se terminó la transición en Uruguay`. El resultado del referéndum significa un triunfo del Gobierno uruguayo y del gubernamental Partido Colorado, que se habían comprometido con firme za en defensa de la popularmente llamada ley de impunidad. La votación del domingo muestra una diferencia radical entre Montevideo y el interior del país. En la capital. triunfaron los verdes con 480.000 votos, un 56,5%, frente a 370.000, un 43,5%, de papeletas amarillas, que mantuvieron en vigor la ley de caducidad. En el in terior de Uruguay el triunfo de las riapeletas amarillas fue arrollador: 640.000, un 68,75% de votos, contra sólo 290.000, un 21,23% de votos verdes.Estos porcentajes están elaborados sobre casi dos millones de votos escrutados, y considera sólo los emitidos amarillos y verdes, que eran los que decidían el referéndum sin contar los blancos y nulos. Hubo además algo más de 100.000 votos observados de electores que votaron fuera de la mesa que le correspondía.
'Cuarentena'
La ley electoral uruguaya somete a una especie de cuarentena a estos votos que, cuando se contabilicen, harán todavía más amplia la victoria de los que votaron a favor de la amnistía a militares y policías. En cifras absolutas de todo el país, los "votos por con firmar" (amarillos), fueron 1.008.925, y los "votos por dejar sin efecto" (verdes), 770.221. Esto significa una diferencia de casi 240.000 votos a favor de los amarillos. Los que lucharon por el voto verde redibieron la derrota como una ducha fría. La lluvia que cayó sin cesar durante toda la jornada electoral del domingo, dejó durante la noche desiertas las calles de Montevideo. Las caras de algunos jóvenes que pasaban, todavía con las insignas del voto verde en la solapa, reflejaban tristeza y en la capital casi se palpaba la frustración. La casa que había sido centro de la Comisión Nacional Pro. Referéndum estaba abarrotada de gente, pero no había ningún bullicio y a ratos casi se producían silencios.
Tan sólo un cuarto de hora después delcierre de las umas, el presidente Sanguinetti se dirigió al país en ca,dena nacional de todas las emisoras de radio y televisión. Se advertía que Sanguinetti quiso hacer un llamamiento a la serenidad, antes de contar los votos, y evitar que se lanzasen a festejar. Sanguinetti recordó la amnistía española, al final del franquismo, y dijo que-"hasta hace un rato unos éramos amarillos y otros verdes, unos verdes y otros amarillos. Eso acaba de terminarse. Sintámoslo así adentro de nuestro espíritu".
Pasada la una de la madrugada del lunes (6.00 horas en Espafía), una de las presidentas de la Comisión Pro Referéndum, Matilde Rodríguez Larreta, viudadel ex presidente de la Cámara de diputados Héctor Gutiérrez Ruiz, asesinado en 1976 en Argentina, leyó un texto en el que expresó el acatamiento a la voluntad popular, "de acuerdo a los resultados del plebiscito, la ley de caducidad ha sido confirmada. Sin duda debe acatarse el pronunciamiento del cuerpo electoral". Añadió Matilde que "un 40% de los uruguayos han votado hoy por la anulación de la ley. Nuestro reconocimiento a todos los ciudadanos que aportaron a esta causa. El país y todas
sus instituciones no pueden ser insensibles a la circunstancia de que cerca de la mitad de la poblacíón discrepó radicalmente con la solución de la ley de caducidad. Si bien,su contenido debe ser acatado, también debe aceptarse: como compromiso de alcance nacional que, jamás y bajo ninguna circunstancia, podrá repetirse la violación de los derechos humanos, cuyo enjuiciamiento no habrá de realizarse".
El general Líber Seregni, presidente de la coalición de partidos de izquierda Frente Amplio, declaró que "este pronunciamiento de hoy no debe significar la división de la sociedad uruguaya, sino el comienzo de una nueva sociedad". Añadió Seregni que "la inmensa mayoría de los uruguayos, estoy convencido, hemos votado por la democracia y por la paz. Enfoques distintos nos han hecho seguir, en este caso, caminos diferentes pero todos hemos tenido esencialmente el mismo objetivo". Al concluir, enfatizó Seregni, "templados por esta contienda, miramos con confianza el futuro. Otras luchas hermosas nos esperan".
Más reticente ante el resultado fue la reacción de la prensa de izqui.erda de Montevideo. La Hora, de signo comunista, apareció en su primera página con una foto nocturna de las calles de Montevideo vacías y llenas de agua de la lluvia. El titular, a toda plana, decía: "Qué tristeza... vencieron, pero no convencieron". El diario de izquierda La Repúbblica tituló en toda la primera página: "La mayoría no quiso descubrir lo encubierto. Los militares no irán ante el juez: el juicio lo hará la historia".
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