Demasiadas precauciones
El temor a la inflación -propia y ajena- ha venido a sumarse a los problemas que estaba encontrando el mercado para mantenerse cerca de la zona del 300%, lo que se ha traducido en un nuevo retroceso del dinero y en la evidencia de que el papel puede mantener un ritmo alto de salida en tanto las cosas no se aclaren. La sesión resultó muy parecida a la del jueves, con una apertura en la que las ventas dominaban con claridad y una segunda parte en la dio la sensación de que el mercado quería resistir la corriente vendedora.El único dato que permitía este planteamiento era el buen ambiente del sector de construcción, casi en pleno, lo que indica que los conatos de resistencia se limitan a la aceptación de un sector en tanto el resto permanece en el olvido. No obstante, este cambio ambiental permite entrever ciertas posibilidades en el caso de que los datos referentes a la inflación no resulten tan negativos como se espera.
El volumen negociado en esta sesión ha vuelto a descender, al menos en los corros, confirmando de esta forma la vuelta a posiciones de liquidez de una buena parte de la barandilla y las precauciones que ha adoptado el corto plazo ante la combinación formada por unos precios altos en el mercado y un entorno al aparentemente negativo. Las posiciones al cierre variaban con mucha rapidez, lo que confirma la incertidumbre a que se van a ver sometidas las cotizaciones en los próximos días o, cuando menos, las expectativas actuales sobre la evolución del mercado.