Astas de cuatro corridas lidiadas hasta el miércoles,enviadas a análisis

Cornamentas de toros pertenecientes a cuatro de las corridas celebradas hasta el momento en la Maestranza durante el ciclo ferial, serán enviadas a la Escuela Nacional de Sanidad, de Madrid, para su posterior análisis, bajo la sospecha de manipulación o afeitado. Hasta el pasado miércoles, los veterinarios de la plaza de toros de Sevilla habían precintado 11 pares de pitones, que se encuentran en sus correspondientes cajas forradas de zinc en la sala del delegado y veterinarios de la plaza.La desigual y variopinta corrida de toros lidiada el pasado día 9 por Manili, José Luis Parada y Juan Antonio Ruíz Espartaco fue la que despertó más sospechas de manipulación a los servicios de la plaza. En esta corrida se lidiaron toros de tres divisas distintas, al no pasar el reconocimiento la totalidad de la anunciada, Atanasio Fernández, que sólo lidió un toro -como primer sobrero-, y que ha sido uno de los catalogado como más sospechosos.

Además salieron a la Maestranza dos toros de Aguirre Fernández Cobaleda, muy desiguales, y otros tres de la ganadería portuguesa del rejoneador Joao Romao de Moura, el lidiado en último lugar por Espartaco, impresentable, que provocó una gran protesta del público, y que obligó a Espartaco a concluir de inmediato su faena.

Toros de Palha

Varios de los toros portugueses de Palha, lidiados el pasado día 6 por Manolo Cortés, Ruíz Miguel y Galloso, presentaron también señales de posible manipulación en sus astas, según el criterio de los veterinarios de Sevilla, por lo que han sido precintados para su análisis en Madrid.

La corrida de Juan Pedro Domecq, duramente criticada por su presentación, fue también objeto de sospecha por parte de los facultativos. Tres de las reses, lidiadas por Curro Romero, Espartaco y Litri, respectivamente, estaban anovilladas, mientras que sus otros tres hermanos, bien presentados, salieron inválidos al coso maestrante. Dos cabezas de esta corrida han sido precintadas para para su posterior análisis.

Por último, la corrida de Jandilla lidiada el pasado lunes por Curro Romero, Rafael de Paula y Miguel Báez Litri, además del mal sabor de boca que dejó a los aficionados, presentó también alguna sospecha de afeitado. Los Jandilla fueron muy desiguales de tipo, algunos impresentables, y descastados. El lidiado en cuarto lugar por Curro Romero tuvo que ser condenado a banderillas negras, después de cinco años sin que en Sevilla se utilizase tal castigo reglamentario. Una collera de pitones de esa divisa ha sido igualmente precintada para su envio a Madrid.