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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Carrera hacia la televisión privada

LA CARRERA hacia el fin del monopolio público televisivo en España comenzó ayer. Por primera vez, un conglomerado empresarial privado hizo la presentación oficial de un proyecto audiovisual que pretende inscribirse en el área española, pero con una vocación europea evidente y, fundada. La Sociedad Española de Televisión Canal Plus, que promueven el grupo PRISA y Canal Plus Francia, asociados con prestigiosos grupos económicos y financieros españoles, se ha constituido dentro del marco jurídico y del esfuerzo de modernización del espacio audiovisual europeo.Desde que se dieron los primeros pasos para la aprobación de la vigente ley sobre televisiones privadas en nuestro país, este periódico ha venido denunciando la insuficiencia de una normativa que, amén de nacer vieja y desfasada en relación con el desarrollo de las nuevas técnicas, traduce una interpretación intervencionista del fenómeno de la televisión privada. Los mismos términos de concesión o el de servicio público dicen ya mucho sobre la odiosa concepción patrimonialista desde la que se aborda el ejercicio de un derecho que en ningún caso es propiedad del Estado, sino de la sociedad que lo sustenta.

Como corolario de esa concepción, la ley aprobada por el Parlamento hace ahora un año contiene unaserie de limitaciones que parecen destinadas más a desalentar que a estimular a la iniciativa privada: reducción a no más de tres canales susceptibles de utilización privada; concesión por plazo determinado de la utilización de una red que sigue siendo gestionada por el Gobierno; límites a la partipación de capital; fijación de cuotas para la emisión de producciones extranjeras; determinación de los espacios destinados a la publicidad; obligatoriedad de emitir para una determinada extensión territorial con el objeto de impedir la formación de televisiones locales o regionales. Con la agravante de que además se establecen dos varas de medir: la televisión pública, que es tan comercial o más que la privada, y que se nutre también de los presupuestos del Estado o de las comunidades autónomas, sigue estando regida por una legislación distinta en la que no se establecen las mismas limitaciones.

El pliego de bases para optar a la concesión de un canal, publicado a finales de enero, puso aún más dificiles las cosas. Desde la convocatoria del concurso hasta la concesión definitiva pasarán seis meses, por lo que el anuncio de las concesiones no se hará antes de agosto. Teniendo en cuenta que los concesionarios tienen la obligación de emitir a pleno rendimiento seis meses después, bajo la amenaza de perder la licencia, las empresas candidatas a una opción tendrán que apresurarse mucho para poner en pie la infraestructura técnica propia, contratar personal, definir la programación y comprar producciones y material.

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Servicio mixto

Pese a todos estos pesares -que son muchos-, PRISA, sociedad editora del diario EL PAIS, ha revisado su posición inicial y ha decidido acudir al concurso de concesión de un canal privado. Para ello ha escogido la modalidad de servicio mixto, con tiempos de emisión codificados, a los que tendrán acceso únicamente los abonados, y otros abiertos a toda la audiencia. La exper iencia de Canal Plus en Francia y las características -no competitivas, sino complementarias- de este tipo de televisión con respecto a los otros canales es lo que ha fundamentado esta nueva toma de postura, que constituye un éxito sin precedentes en el panorama televisivo europeo. La posibilidad, además, de contribuir a la creación de un verdadero canal de televisión europea supone un aliciente añadido a la empresa. Ésta se inscribe plenamente en los objetivos de calidad de programación que un medio como el nuestro demanda, y su característica de televisión mixta hace que se reduzcan considerablemente los riesgos financieros y que el mercado publicitario no se vea tan castigado por la aparición de nuevas cadenas. El proyecto nos parece, en estas condiciones, más que viable, como lo ha parecido también a los socios que nosacompañan en él, y que contribuyen con su presencia y esfuerzo a dar una solidez y una credibilidad social de primer orden.

La irrupción de PRISA en el mundo audiovisual, que se verá completada en sus aspectos de producción, se hace en todo caso coherentemente con su vocación fundacional -un grupo "independiente, nacional, con una clara vocación europea"- y desde el convencimiento de que sólo la existencia de grupos multimedia como el nuestro pueden garantizar la independencia de los medios de comunicación que rigen, la autonomía de sus profesionales y los derechos de los usuarios, sean lectores, radioescuchas o televidentes.

Con vistas a la puesta en marcha del Acta Única Europea y a la construcción de un continente sin fronteras, es imperioso que este país cuente con grupos de comunicación capaces de evitar que la inevitable penetración de los grandes conglomerados multinacionales sofoque o controle por completo la iniciativa de nuestra floreciente industria cultural e informativa. Canal Plus España nace al hilo de estas reflexiones y de la mano de los mejores socios que hubiéramos podido soñar encontrar, tanto en nuestro país como en Europa.

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