Los derechos de Kosovo

Sobre la actual situación en la zona de Kosovo (Yugoslavia) quiero expresar lo siguiente:

1. Manifestar mi apoyo a las reivindicaciones de la inmensa mayoría de la población kosovar, que van contra el intento anexionista de los dirigentes comunistas serbios, que quieren recortar todavía más los derechos nacionales de Kosovo.

2. Exigir la retirada del Ejército, que tiene como única misión la represión contra la lucha defensiva de la población kosovar. Asimismo me solidarizo con las movilizaciones destinadas a conseguir la libertad de los detenidos.

3. La única solución para este conflicto, bajo mi punto de vista, pasa por la autodeterminación del pueblo de Kosovo (80% de origen albanés), decidida en un referéndum entre su población. Esto iría en el sentido de facilitar la distensión, concordia e integración de todas las etnias que viven allí, garantizando sus derechos nacionales y culturales.

4. Es preciso ir en contra de los intereses chovinistas y xenófobos del partido comunista serbio, encabezado por Milosevic, que busca una cabeza de turco para desviar los graves problemas económicos, sociales y políticos de los cuales la burocracia yugoslava es responsable.

5. Exigir la dimisión de los dirigentes de la Liga de los Comunistas Yugoslavos (como Milosevic) que están provocando enfrentamientos entre las diferentes etnias y repúblicas, llegando a invadir militarmente Kosovo, difundiendo calumnias al más puro estilo estalinista sobre la población albanesa y eslovena, la cual les apoya. La única solución para los problemas económicos y sociales es la de formar una nueva dirección política que desarrolle en Yugoslavia una política favorable a los trabajadores y a garantizar los plenos derechos nacionales de sus repúblicas.

6. Garantizar los derechos nacionales de la población kosovar pasa por aceptar lo que decida su población, sea defender sus derechos actuales, aumentando la cota de su autonomía (y constituirse como república), sea federarse con el Estado albanés.

7. Hay que señalar que el Ejército yugoslavo hace unos pocos meses reprimió la lucha de los trabajadores en algunas repúblicas yugoslavas, y ahora se dirige contra los derechos nacionales y la voluntad mayoritaria en una zona muy deprimida y olvidada por el Estado yugoslavo.