Novás insinúa que fue víctima de una operación preparada por Interior

El inspector Manuel Novás insinuó ayer en la Audiencia Provincial de Madrid, donde está siendo juzgado por un delito de apropiación indebida, que fue víctima de una operación de acoso y derribo por parte del Ministerio del Interior, porque era una persona molesta al frente del Sindicato Profesional de Policías (SPP). Novás fue, entre 1983 y 1985, presidente del SPP, sindicato mayoritario entre los policías, del que fue apartado tras su detención por parte de miembros de la propia ejecutiva, acusado de haberse apropiado de más de 15 millones de pesetas procedentes de la publicidad de Policía del Estado, revista oficial del sindicato.El fiscal solicita para Novás dos años de prisión y que indemnice al SPP y a la revista con 15.605.000 pesetas. Según sus conclusiones provisionales, Novás y el director de la revista, José Martínez, firmaron un contrato con el publicista Manuel Zaragoza para la captación de anuncios con destino a la publicación. Los ingresos por publicidad se dividían al 50% entre Zaragoza y la revista. Pero, según el fiscal, Novás obtuvo el porcentaje correspondiente a Policía del Estado de al menos 78 contratos.

El inspector de policía admitió que la parcela y el chalé que se construyó en 1984 le costaron 12.660.000 pesetas, y que su sueldo de 108.000 pesetas mensuales no daba para tanto, pero explicó que los pagos procedían de dos préstamos y de las entregas de varios familiares.

El inspector Anastasio González Pastrana, primer testigo que declaró en el juicio, afirmó estar convencido de que Novás "se quedó con dinero", según informa la agencia Efe. El testigo aseguró que con su sueldo no era posible llevar el ritmo de vida que tenía entonces Novás.