El Gobierno intento reanudar el diálogo a pesar de los atentados del fin de semana

Los responsables del Ministerio del Interior intentaron hasta el último momento restablecer las conversaciones con ETA a pesar de que la organización terrorista llevó a cabo varios atentados este fin de semana. Sin embargo, los paquetes bomba enviados ayer presumiblemente por ETA, mientras el ministro del Interior, José Luis Corcuera, informaba del proceso a los representantes de los partidos políticos, desataron la decisión del Gobierno que anunció el final del diálogo.

Los responsables del Ministerio del Interior intentaron hasta el fin de semana restablecer el proceso con la mediación de las autoridades argelinas, pero los atentados de ayer terminaron con el diálogo que se inicio en enero de este mismo año.Los altos cargos del departamento confiaban en que, a pesar de los atentados sin muertos del fin de semana, los sectores más proclives a la salida pacífica replantearan la decisión de ETA. Mientras tanto, el Gobierno había adoptado una actitud de "serenidad y prudencia" para tratar de reconducir la situación. Incluso altos cargos de Interior impidieron que el análisis del explosivo utilizado en el primer atentado de ETA, tras la ruptura del alto el fuego, fuera realizado en el País Vasco, para evitar un rápida filtración sobre los autores del hecho con el fin de ganar tiempo para reanudar el diálogo.

Esta actitud de "prudencia" fue criticada en privado por algunos representantes de partidos y expertos antiterroristas aunque todos ellos coincidían en apoyar al Gobierno si ello conducía a una salida sin violencia. Los atentados de ayer colmaron la paciencia del Ejecutivo que decidió ayer dar por finalizado el diálogo.

El último proceso

El último proceso de conversaciones entre el Gobierno y ETA en Argel se inició el pasado 8 de enero cuando ETA anunció una tregua unilateral de quince días. Durante ese período, justamente el 14 de enero, el ministro del Interior, José Luis Corcuera, y el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, viajaron a Argel. El primero se entrevistó con las autoridades argelinas, mientras el segundo lo hacía con Eugenio Etxebeste.

Al finalizar esa tregua unilateral, ETA anunciaba un alto el fuego de dos meses para iniciar una etapa de conversaciones políticas que finalizó el 27 de marzo. Durante ese período los representantes gubernamentales, Rafael Vera y Juan Manuel Eguiagaray, actualmente delegado del Gobierno en Murcia, sostuvieron cinco reuniones con Etxebeste y trataron sobre los comunicados que ambas partes deberían hacer públicos.

ETA anunció el pasado 27 de marzo una ampliación de la tregua con un comunicado de ocho puntos y un extenso prólogo, que, según fuentes gubernamentales, no había sido pactado previamente.

Este prólogo causó cierta tensión en el Gobierno que, según sus portavoces, hizo variar algunos términos de la declaración que haría pública posteriormente el Ejecutivo.

Al día siguiente la organización terrorista divulgaba un comunicado a través del diario Egin en el que daba un ultimátum de 24 horas al Gobierno para rectificar. El grupo terrorista ampliaría posteriormente a 72 horas su segundo ultimátum que finalizarían con un comunicado en el que ETA anunciaba el final de la tregua y la ruptura de las conversaciones.

El Gobierno agotó la semana pasada todas las posibilidades para restablecer los canales de diálogo y reanudar las conversaciones en Argel para buscar una salida negociada al problema de la violencia. El proceso culminó ayer cuando el ministro del Interior, José Luis Corcuera, anunció en público el final del diálogo.