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La Brigada del Juego precintó en Madrid 18 máquinas de 'bing-data'

La Brigada del Juego precintó el pasado mes de enero 18 ordenadores bing-data que estaban siendo utilizados irregularmente, según ha trascendido en medios jurídicos. Esta acción policial tuvo efecto disuasorio en las demás salas de juego, que voluntariamente han decidido dejar de utilizar los ordenadores, han asegurado portavoces del sector. Los bingos han optado por esperar la homologación del aparato y el desenlace de la acción judicial que los fabricantes han planteado contra el secretario técnico de la Comisión Nacional del Juego, Santiago Mendioroz, a quien acusan de un delito de prevaricación cometido al "perseguir de forma irregular" el uso de los ordenadores en el bingo.

Miembros de la Brigada del Juego precintaron el pasado 25 de enero en el Bingo del Club Recreativo Pegaso, en Madrid 18 ordenadores bing-data, un aparato que avisa al jugador que lleva varios cartones de que en alguno de ellos está a punto de conseguir premio. Los funcionariosa procedieron al sellado de los monederos y de las conexiones de los ordenadores, por considerar que estaban siendo utilizados abusivamente por los jugadores, infringiendo las normas dadas por la Comisión del Juego sobre el uso de estos aparatos. Al parecer, estos clientes participaban en los sorteos, gracias a la ayuda del ordenador, con más de cuatro cartones, superando así el número máximo permitido.Catorce de los aparatos bing-data clausurados en Madrid pertenecían a la empresa Abinsa, vinculada a la firma Majsa, fabricante y distribuidora de los ordenadores. Esta actuación oficial desencadenó la acción judicial contra el secretario técnico de la Comisión Nacional del Juego, Santiago Mendioroz, al que acusan de un presunto delito de prevaricación, por perseguir, según éstos, de forma irregular y abusiva el uso de estos ordenadores. Los firmantes de esta querella son los legales representantes de las empresas Abinsa y Majsa, directamente afectados por la actuación policial.

Un mes antes de que se produjera esta intervención de la policía -12 de diciembre de 1988-, la Comisión Nacional del Juego había dictado una serie de normas relacionadas con la utilización del bing-data. Estas normas surgieron como consecuencia de una investigación sobre el aparato, efectuada personalmente por el secretario técnico de la Comisión, Santiago Mendioroz. Éste llegó a la conclusión de que el aparato "no es un elemento auxiliar del jugador", si no que sustituye "plenamente la mecánica reglamentaria del juego" , según se asegura en una documentación oficial a la que ha tenido acceso este periódico.

Pero la conclusión más preocupante para Mendioroz, según se desprende del citado documento, es que el ordenador "posibilita la asociación de jugadores para condicionar los resultados del juego", lo que significa, en su opinión, "una auténtica manipulación del sistema en perjuicio de otros jugadores, sin ninguna posibilidad de control" por parte de la Administración. Como consecuencia de estas conclusiones, Mendioroz congeló la homologación del aparato y remitió inmediatamente a los Gobiernos Civiles y Delegados de Gobierno una circular de tres puntos en la que se ordena no autorizar nuevas instalaciones de bing-data, inspeccionar las ya existentes y establecer que el número máximo de cartones para jugar mediante este sistema no podía ser más de cuatro.

Los portavoces de la empresa fabricante insisten en que el aparato es un elemento auxiliar de juego. Aseguran que los aparatos se han exportado a Santo Domingo, Puerto Rico, Guatemala, Portugal, Argentina y Nueva Caledonia. Los citados portavoces han recalcado que la Administración está poniendo en peligro el futuro del mercado internacional.

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