Fracasa un compromiso para resolver la crisis en Haití

Una situación explosiva reinaba ayer en Puerto Príncipe, la capital de Haití, donde diferentes facciones del Ejército, algunas apoyadas por civiles armados, multiplican los incidentes después de que fracasara una tentativa de reconciliación entre partidarios y adversarios del general Proper Avril, presidente del Gobierno militar.

Los civiles armados aparecieron, por primera vez, junto a los soldados del batallón de Leopardos, que sembraron el pánico disparando ráfagas de armas automáticas al aire y que requisaron varios vehículos particulares en Petionville, barrio situado a ocho kilómetros de la capital haitiana. También obligaron a los habitantes a dejar las calles y a los comerciantes a cerrar sus negocios.Una solución de compromiso entre el Gobierno militar del general Avril y el batallón Jean Jacques Dessalines para encontrar una salida a la crisis haitiana había fracasado el jueves. El batallón Dessalines, integrado por 900 hombres,y su comandante, el coronel Guy Frangois mantuvieron su exigencia de que el presidente Avril abandone el poder. La rebelión continúa en el país.

Los amotinados comandos Leopardos, a los que el jueves se sumó el batallón Dessafines permanecen atrincherados en torno al palacio presidencial. Al menos dos soldados de los Leopardos resultaron muertos y un tercero, herido, en un en frentamiento armado con miembros de la guardia presidencial de Avril, que permanece fiel al presidente, según varios testimonios recogidos por France Presse. Otras fuentes hablan de doce muertos. El incidente se produjo al este de la capital.

En medios diplomáticos de Puerto Príncipe trascendió la noticia de que la esposa del presidente Avril se hallaba refugiada en una embajada no identificada, ante la caótica situación reinante desde el domingo.