Revilla no podrá revender la parcela municipal que el pleno acepta permutarle por el palacio de Linares
, Emiliano Revilla, propietario del palacio de Linares, no podrá revender, y por tanto tendrá que urbanizar y promover, la parcela municipal cercana a la M-30 que se le entregará a cambio del palacete de la plaza de Cibeles, según indicó ayer Jesús Espelosín, responsable del Área de Urbanismo. El pleno aprobó, sólo con los votos socialistas, la permuta que convertirá el palacio en la Casa de América. Para sacar adelante la operación, el PSOE tuvo que admitir las condiciones impuestas por el PP a cambio de su abstención. El Ayuntamiento adjudicó también a intereses privados las reformas del Rancho del Cordobés, la Gran Vía de Hortaleza y Méndez Alvaro-Delicias, que supondrán unos ingresos de 6.174 millones.
El equipo socialista logró ayer sacar adelante, con el apoyo del Partido Popular, los principales temas urbanísticos que se llevaban al pleno municipal. La permuta del palacio de Linares como se preveía, fue autorizada, aunque sólo con los votos del PSOE. Jesús Espelosín aseguró que la permuta del palacio -valorado en 3.283 millones-, por una parcela de 17.173 metros cuadrados -tasada en 3.293 millones-, cumple las condiciones fijadas por el pleno en noviembre de 1987.La Corporación acordó entonces negociar la permuta siempre y cuando el Ayuntamiento sólo pusiera la tercera parte del valor. Para Espelosín, este acuerdo se cumple pues la Sociedad del V Centenario y la Comunidad de Madrid están dispuestas a aportar 2.200 millones para la rehabilitación conservación y mantenimiento del edificio en los próximos 75 años. Para Jose Luis Garro, del CDS, y Francisco Herrera, de IU, esta colaboración incumple el acuerdo, pues el Ayuntamiento costea la totalidad de la propiedad. Según Garro, en el caso de que se sumaran los costes de adquisición y mantenimiento, el Ayuntamiento pagaría cerca del 60%. Herrera aseguró que el Ayuntamiento no necesita para nada el palacio de Linares que, además, pudo ser comprado hace dos años por mucho menos dinero. Asimismo valoró la parcela que se le da a Emiliano Revilla en 250.000 pesetas por metro cuadrade, lo que supondría 4.574 millones de pesetas.
Villoria calificó el palacio de "joya" e indicó que la Administración socialista no había sido generosa con el Ayuntamiento, a pesar de lo cual el PP estaba dispuesto a apoyar la operación con su abstención si se cumplían varias condiciones, entre ellas la de limitar a dos años y medio la urbanización -en la parcela irán 4.500 metros cuadrados de zonas verdes- y la construcción de las oficinas.
El PP pidió también que el órgano rector del consorcio que se cree para gestionar el palacio tenga mayoría municipal; el palacio debe tener un uso público, él deberá ser flexible. Espelosín aceptó todas las propuestas y aseguró que el adquirente de la parcela "deberá urbanizar, promover y edificiar en un plazo, si no de dos años y medio, sí razonable". Antes del pleno, Espelosín confirmó que Revilla no podrá revender la parcela.
Actuaciones privadas
El CDS e IU también votaron en contra de la adjudicación a la iniciativa privada de las actuaciones urbanísticas previstas en el Rancho del Cordobés y la Gran Vía de Hortaleza. Estas operaciones se llevaban al pleno junto a la de Méndez Álvaro-Delicias, que contó sólo con el voto en contra de los centristas. Las principales críticas de estos grupos se centran en que se han rebasado las previsiones de ingresos sin que se sepa qué se va a hacer con el excedente económico. Estas operaciones supondrán unos ingresos de 6.174 millones, ya descontado el canon de 1.292 que el Ayuntamiento tendrá que entregar a la empresa que urbanizará y promoverá oficinas en el Rancho del Cordobés. Espelosín rechazó las afirmaciones de IU sobre que la operación no erradicará totalmente el chabolismo.
