Los partidos cierran filas en torno al Gobierno

Los partidos políticos han reaccionado ante el nuevo comunicado de ETA "cerrando filas" en torno al Gobierno central ante lo que consideran una provocación de ETA en busca de la ruptura. No obstante, de forma privada, algunos representantes de la oposición muestran su convicción de que existe enfrentamiento en las propias filas de la organización terrorista, por lo que mantener la discreción es lo más adecuado. Las fuerzas políticas vascas acogieron la noticia con desesperanza, y responsabilizaron a ETA de la posible reanudación de la violencia.

La responsable de comunicación del PSOE, Ana Miranda, ha pedido "prudencia y serenidad, ya que puede estar en peligro la tregua y con ello vidas humanas". El presidente del Partido Popular (PP), Manuel Fraga, muestra su comprensión hacia la política del Gobierno y la actitud que ha tomado en las conversaciones de Argel, pero a su juicio "hay precios que no se pueden pagar". Fraga pidió al Gobierno que se pronuncie de tal forma "que excluya cualquier ambigüedad", de tal manera que quede claro "que las conversaciones de Argel deben circunscribirse exclusivamente a las medidas de reinserción social de quienes decidan el abandono de las armas".Por su parte, el ex ministro del Interior y dirigente del PP, Rodolfo Martín Villa, ha comentado que el nuevo comunicado de ETA "está dirigido a provocar la indignidad en el Gobierno y en todas las fuerzas democráticas". Para Martín Villa "ahora es el momento de la solidaridad con el Gobierno, con el ministro del Interior y con los ciudadanos". El secretario general del CDS, José Ramón Caso, quiso alertar a los ciudadanos vascos para que sean conscientes "de que ETA parece que no quiere poner un final pacífico a esta larga etapa de violencia". En el peor de los casos, si la negociación fracasara "será necesario reemprender la pacificación de Euskadi por otros medios como son los policiales y lacolaboración francesa".

El coordinador general de IU, Gerardo Iglesias, pidió prudencia ante la confusión que a su juicio introduce ETA al demandar una rectificación del comunicado del Gobierno, ya que "cualquier actitud de nerviosismo no es buena ante un problema tan grave" Iglesias consideró esencial que se mantenga el respaldo al Gobierno desde los partidos políticos.

Por su parte, el portavoz de Minoría Catalana, Miquel Roca afirmó con buen criterio, como posteriormente se comprobó, su convicción "de que no habrá ninguna rectificación por parte del Ejecutivo", lo que hace pensar que el ministro del Interior, José Luis Corcuera, mantuvo ayer contactos telefónicos con los portavoces de la oposición.

Desesperanza en Euskadi

Las fuerzas políticas vascas reaccionaron con desesperanza ante la posible ruptura de la tre gua y responsabilizaron a ETA de la reanudación de la violencia Tanto el Partido Nacionalista Vasco como la presidencia del Gobierno autónomo y dirigentes del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) coincidieron en atribuir el ultimátum al Gobierno a un sector de ETA contrario a ampliar la tregua.

Un sector de ETA opuesto a la inactividad ha impuesto la exigencia de rectificación al Gobierno, según declaró un portavoz de Ajuria Enea, sede de la presidencia del Gobierno vasco. El portavoz destacó la inmadurez de ETA para un proceso de conversaciones porque, según dijo, no ha sabido valorar un comunicación pública tan generosa como la que el Ejecutivo central hizo el martes.

[El ministro del Interior, José Luis Corcuera, informó telefónicamente en la tarde de ayer al lehendakari, José Antonio Ardanza, sobre la postura del Gobierno ante el nuevo comunicado etarra, informa la agencia Efe].

El vicepresidente del Ejecutivo de Vitoria y secretario general del PSE-PSOE, Ramón Jáuregui, dijo que ETA se ríe de los vascos con una conducta inaceptable y muestra su verdero rostro de intolerancia, fanatismo e insolencia. Jáuregui admitió diferencias entre la declaración de Corcuera y la acordada, según ETA, pero en ningún caso suficientes para "justificar lo ocurrido".

Joseba Eguibar, portavoz del PNV, consideró que la actitud de ETA supone "una intención de doblegar a todo un Gobierno". Quizá ha habido una cierta imprudencia al no incluir la frase sobre la negociación política, agregó, pero "si se cree verdaderamente en el proceso, no puede ser una dificultad insalvable".

E presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaíkoetxea, apuntó contradicciones entre la información de Corcuera a los partidos y el contenido de su declaración posterior. En todo caso EA no pondrá obstáculos a las conversaciones, dijo, como hacen otros partidos nacionalistas y el lehendakari Ardanza, "más papistas que el Ministerio del Interior".

El segundo comunicado de ETA anunciando la ruptura estaba probablemente decidido antes de conocer el contenido de la declaración del Gobierno, según manifestó Kepa Aulestia. El secretario general de Euskadiko Ezkerra (EE) admitió cierta incomedidad en el bloque democrático al conocer las palabras de Corcuera el martes y acusó a ETA de intentar rehabilitar el término "negociación política".

[También el presidente del Gobierno navarro, Gabriel Urraburu, hizo público ayer un comunicado en el que asegura que a responsabilidad de una vuelta la violencia será sólo de ETA informa Europa Press].