Herri Batasuna reconoce que el futuro del diálogo con ETA depende del Gobierno de Argel

VICTORINO RUIZ DE AZÚA El futuro de las conversaciones entre el Gobierno y la organización terrorista ETA depende de la actitud que adopte el Gobierno argelino, según reconoce Iñaki Esnaola, miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasana (HB). Para el abogado independentista, la multitudinaria manifestación por la paz de Bilbao no influirá decisivamente en el diálogo de Argel si el Gobierno del país magrebí mantiene su neutralidad entre las partes y continúa sosteniendo, como Esnaola cree que sucede, la necesidad de ampliar las conversaciones a cuestiones políticas, y no limitarlas a los presos.

"El papel mediador de Argelia puede ser decisivo ahora", opina el dirigente abertzale. Si el Gobierno del país anfitrión sigue actuando de forma neutral recordará la manifestación de HB de hace dos meses como una expresión de parecido peso político, incluso aunque fuera algo menor numéricamente, según Esnaola, " y la convocatoria por la paz no tendrá una resonancia especial en la mesa más que, en todo caso, para poner a las dos partes en igualdad de condiciones en ese terreno de las manifestaciones públicas"."Conozco un poco a los argelinos", agrega, "y creo que ellos sostienen el criterio de que la negociación con ETA no puede terminar en algo reducido a los presos sino con contenidos políticos , y así lo han hecho saber siempre. Ahora bien, el Gobierno español tratará lógicamente de que la manifestación tenga un peso decisivo. Ahí resulta funda mental el papel neutral y mediador de Argelia".

Importancia numérica

El dirigente abertzale reconoce la importancia numérica de la manifestación del sábado en Bilbao, aunque calcula una participación no muy superior a la del 21 de enero por la negociación con ETA, y no cree que represente una novedad significativa porque ha habido convocatorias contra la violencia tan numerosas y sin la campaña institucional y el gasto de dinero público de esta ocasión, como tras el asesinato del ingeniero de Iberduero José María Ryan o el capitán de farmacia Martín Barrios.

"El Gobierno y los partidos del pacto de Ajuria Enea", asegura, "han Jugado de forma inteligente atrayendo a la gente con el eufemismo de la paz y poniéndola al servicio de un trasfondo político que no han explicado. En este momento, fundamental para las coñversaciones de Argel, cuando debe darse un paso adelante para conseguir una nueva tregua, el Gobierno quiere poner sobre la mesa el peso de la manifestación".

Los representantes del Ejecutivo están intentado que ETA amplíe la tregaa sin "concesiones mayores" de las ya existentes, según Esnaola, y ése es el objetivo político de la manifestación. "En torno a la paz como concepto abstracto se está abriendo una grieta en Euskadi", afirma, "y hay quienes apoyan la violencia y quienes la rechazan, pero si el trasfondo político se hubiera explicado, la respuesta popular no habría sido tan amplia".

La prolongación de la tregua depende, para el iniembro de la Mesa Nacional de HB, de que se entre a conversar "de contenidos concretos; y seguramente el Gobierno no quiere avanzar, necesita un respaldo fuerte, una cobertura mayor para apoyar su posición".

"Paradógicamente, esa cobertura se la prestan partidos cuyos objetivos políticos están o pueden estar en la mesa de Argel", añade Esnaola refiriéndose a la participación nacionalista en la manifestación por la paz.

Las declaraciones de Esnaola suceden a una reacción mucho más nerviosa de su compañero en la Mesa Nacional de HB Jon Idígoras, quien declaró el sábado en Vítoria en un mitin de la marcha por la autodeterminación que la demostración popular de Bilbao "estaba llena de pistolas". Idígoras calificó de "triunfo del españolismo y del centralismo" el acto unitario, donde han desfilado, dijo, algunos abertzales de la mano de un guardia civil y un policía nacional.La marcha por la autodeterminación, promovida por la coalición independentista, se inició el viernes y concluye el domingo en Pamplona, en cuyas calles celebrara HB el Aberri Eguna (día de la patria vasca).

El lema escogido, Bidez bide (paso a paso) da idea de la nueva concepción gradualista que la coalición trata de trasladar a sus seguidores ante las conversaciones de Argel.

Cinco columnas han partido desde Álava, Guipúzcoa, Navarra, Vizcaya y el País Vasco francés, rodeidas de un gran despliegue de propaganda, para dirigirse a pie hasta la capital de la comunidad foral.

En torno al paso de las columnas, se han organizado medio centemar de mítines, además de exposiciones, conciertos y movilizaciones locales.