Lepenistas y 'verdes' decidirán el futuro de los municipios

El comportamiento del electorado ecologista y del Frente Nacional (FN) decidirá hoy el resultado de la segunda vuelta de las elecciones municipales francesas. La indisciplina característica de estas dos franjas del electorado convierte en especialmente incierto el escrutinio de esta segunda vuelta, que dependerá también del grado de abstención, cuya media nacional alcanzó el 27,18% el domingo pasado, según los datos ofíciales del Ministerio del Interior.

De acuerdo con los resultados obtenidos en la primera vuelta, la derecha y la izquierda se disputan en duelo 47 ciudades mayores de 30.000 habitantes, mientras que la alcaldía de otras 75 será decidida por los votos de las terceras fuerzas en presencia, especialmente el FN y los ecologistas.Una característica diferencial de esta segunda vuelta es la permanencia de más listas que nunca a causa del mantenimiento de numerosas candidaturas que superaron el pasado domingo el 107. mínimo exigido. En 16 casos, la elección se dirimirá entre cuatro listas (hace seis años no hubo ninguna batalla cuadrangular), y en 58 se enfrentarán tres candidaturas (por sólo siete triangulares en 1983).

Los lepenistas, rechazados por la derecha clásica, se mantienen en 45 grandes ciudades o circunscripciones y los verdes se presentan en 16. De las 27 mayores ciudades que pueden cambiar de color político, la izquierda afronta la segunda vuelta en situación favorable en 15, entre ellas Aix-en-Provence, Arles, Aviñón, Béziers, Blois, Brest, Mulhouse, Orleans, Sete y Tourcoing. La derecha, por su parte, puede arrebatar a la izquierda 12, entre ellas El Havre y Amiens (las mayores ciudades con alcalde comunista), Chalons-sur-Marne, Laval y Metz (feudo del ministro centrista de apertura Jean-Marie Rausch).

Aix-en-Provence, donde la derecha presentó una lista única 42 segundos fuera de plazo, puede caer en manos de la izquierda, a pesar de que finalmente el candidato de la Asamblea por la República (RPR) se ha retirado acatando la orden de la dirección parisiense. Sin embargo, el cabeza de la lista neogaullista se ha resistido a pedir el voto para la candidatura de la Unión por la Democracia Francesa (UDF), que sólo le superó en 17 votos en la primera vuelta.

Esta retirada es un ejemplo de la unidad de la derecha, conseguida ya antes de la primera vuelta. Socialistas y comunistas, por el contrario, han reproducido esta semana las querellas que les llevaron a afrontar divididos la primera vuelta en un 40% . de las grandes ciudades. Aunque la disciplina republicana ha funcionado en la mayoría de los casos, dos ciudades de la región parisiense, Sarcelles y Noisy-le-Grand, son el paradigma de la división. El Partido Comunista Francés mantiene a sus candidatos perdedores frente a los socialistas, lo que facilitará el mantenimiento de los dos alcaldes del RPR.

Las discrepancias han impedido, por otra parte, la utilización de esta semana de intervalo para movilizar a los electores con el objetivo de combatir la alta abstención de la primera vuelta, récord en unas municipales desde la Segunda Guerra Mundial. La fiebre electoral, que podría influir en la disminución del número de abstenciones, no ha subido en estos días, en los que la campaña ha seguido bajo mínimos.

En París, Marsella y Lyón, las tres ciudades mayores de Francia, las incógnitas se resolvieron ya el pasado domingo. El Partido Socialista (PS) sólo puede aspirar a ganar el distrito 20 de la capital, pero para ello dependen de los votos de Le Pen, líder del FN, que obtuvo un 15%,. Lo más probable es, pues, que el alcalde, Jacques Chirac, repita el pleno de 1983, adjudicándose los 20 sectores.

Michel Noir (RPR), uno de los grandes triunfadores de la consulta, tiene al alcance su victoria en los nueve distritos de Lyón, hasta ahora todos en poder de la UDF, arrasada por el terremoto provocado por el ex ministro de Comercio Exterior de Chirac. Noir ha aplicado la generosidad de los vencedores y ha pactado con la UDF, uno de cuyos candidatos será su primer teniente de alcalde.

Indiscutible es también el triunfo en Marsella del alcalde expulsado del PS, Robert Vigouroux. Sus listas acapararán seguramente 70 concejales sobre un total de 101. Jean-Claude Gaudin (UDF) deberá conformarse con menos de 20 escaños, y la docena restante se repartirá entre el candidato socialista, Michel Pezet, y el Frente Nacional.