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'Los Albertos' han abandonado los directivos de las empresas del grupo Conycon desde el verano

El cambio de poder en el imperio económico de las hermanas Alicia y Esther Koplowitz, sacado a la luz pública tras la reciente dimisión de Alberto Cortina de todos sus cargos en Construcciones y Contratas, ha venido gestándose desde principios del pasado verano. A mediados del mes de julio, los Albertos dimitieron sucesivamente de los puestos directivos que habían venido ocupando a título personal en las empresas del grupo. Su sustituto ha sido, en la mayoría de los casos, la propia Construcciones y Contratas. Pero, al mismo tiempo, hombres de la vieja guardia del grupo, de los tiempos en que Ramón Areces y su equipo se hicieron cargo de la gestión de Conycon tras el fallecimiento de Ernesto Koplowitz -como Justin¡ano de Miguel, Rafael Montes y José Luis García Lozoya-, eclipsados en su día con la llegada de los Albertos, han recobrado buena parte de sus funciones.

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Construcciones y Contratas, con un capital social de 5.400 millones de pesetas; Grupo Construcciones y Contratas (Grucycsa, con 2.700 millones), y la tenedora de acciones Construcciones y Contratas Internacional (con un capital sustancialmente superior, de 21.300 millones de pesetas) se reparten el papel de cabecera de uno de los grupos económicos más importantes y de mayor complejidad accionarial de la economía española.¿Qué es lo que ha pasado? ¿Por qué la opinión pública se vio conmovida la semana pasada con los cambios en el poder de Conycon si, en realidad, la verdadera revolución ocurrió en el pasado verano? Por un motivo fundamental. Los cambios en el poder se desarrollaron lentamente, de abajo -desde las empresas pequeñas- hacia arriba, hacia la propia Construcciones y Contratas. Esta sociedad sustituyó el pasado verano a los Albertos -Alberto Cortina y Alberto Alcocer- al frente de casi todas las empresas del grupo, en las que la pareja perdía el mando. Las propietarias de Construcciones y Contratas, aprovechaban así la oportunidad que da la ley de sociedades anónimas de nombrar a una sociedad como consejero, presidente o cualquier otro cargo. Luego, la empresa titular delega la gestión en uno de sus hombres.

Una labor de esta naturaleza se debe hacer con el consentimiento de las partes y con un previsible reparto del patrimonio y del poder. Sin embargo, a las Koplowitz y la vieja guardia le quedaba por consumar la última operación: tomar el poder en la propia entidad madre. Esta operación estuvo precedida de una inesparada publicidad sobre la vida privada de los protagonístas, con lo cual todo parece el desenlace repentino de una desagradable historia. Sin embargo la historia real de la sustitución de gestores llevaba ya ocho meses.

Siete meses de reinado

Los hechos son porfiados y muestran con claridad que los Albertos reinan sobre la estructura de la empresa desde diciembre de 1987 hastajulio de 1988, escasamente siete meses. Sin embargo, tres empresas se quedan al margen de los cambios. Cartera Central, en la que se concentran las inversiones del grupo en Banco Central y Banesto, la constructora FOCSA y la cementera Portland Valderrivas, adquirida por los Albertos a Banesto.

Los analistas consideran que, obviamente, la primera posibilidad es que FOCSA, Cartera Central y Portland Valderrivas queden bajo la gestión de los dos primos, aunque con la presencia en las dos últimas del nuevo hombre fuerte del grupo, Romualdo García Ambrosio. Cartera Central, SA, la tenedora de acciones constituida por los Albertos para entrar en los bancos Central y Español de Crédito (Banesto), es "una de las áreas de negocio en las que Alberto Cortina y Alberto Alcocer han concentrado la mayor parte de su patrimonio personal", según una fuente próxima al grupo.

Cortina y Alcocer tampoco han dejado su puesto de copresidentes en Grucycsa, participada al 25% por Construcciones y Contratas y dedicada a la coordinación de las actividades de las diferente; empresas del grupo. El papel efectivo de los copresidentes se ha visto, sin embargo, mermado por el fortalecimiento del consejero delegado, Romualdo García Ambrosio.

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